La riqueza financiera neta de las familias españolas superó los 1,23 billones de euros a cierre de 2015, lo que supone un 4,8% más que en 2014, según datos del Banco de España.

En relación con el PIB, los activos financieros netos representaron al finalizar 2015 el 113,8%, un puntos más que un año antes.

La riqueza de los hogares se mantiene por encima de los niveles previos a la crisis económica, ya que en el primer semestre de 2007, justo antes del comienzo de la recesión económica, rozaba el billón de euros. Esto pone de manifiesto que las familias se están desendeudando y que han aprovechado los años de crisis para reducir su deuda y elevar su riqueza.

De hecho, la deuda de los hogares se situó en el cuarto trimestre de 2015 en cerca de 730.000 millones de euros, el equivalente al 67,5% del PIB, nivel similar al observado en el periodo 2005-2006, antes del estallido de la crisis.