El Gobierno ha elevado la previsión de déficit para 2016 al 3,6% del PIB y al 2,9 % para 2017, según consta en el Plan de Estabilidad Presupuestaria 2016-2019 y el Programa Nacional de Reformas de 2016 que se van a enviar a Bruselas y que hoy ha presentado en el Congreso el ministro de Economía en funciones, Luis de Guindos, en el marco del Programa de Estabilidad que se va a enviar a Bruselas.

De esta forma, la previsión del desfase entre los ingresos y los gastos de las administraciones públicas aumenta ocho décimas para 2016 y 1,5 puntos para el año que viene.

De Guindos ha explicado que el aumento de 8 décimas en la previsión de déficit público para este año se repartirá entre la administración central y las comunidades autónomas, si bien ha añadido que la distribución no será al 50%.

El ministro en funciones ha explicado que la reducción del déficit será posible por la aportación del ciclo económico, por el recorte del gasto de la Administración Central en 2.000 millones de euros, y por las medidas para cumplir con la Recomendación Autónoma que hizo la Comisión Europea para que se aplicara la "regla de gasto" a las autonomías con desvío de déficit.

Según ha avanzado, el Gobierno tratará de ser "lo más equitativo posible" en el reparto del nuevo margen de déficit público que, ha dicho, se ha establecido en coordinación con Bruselas, pero que aún no ha sido pactado. En este sentido, ha dicho que sólo ha concretado que se hará "lo más equitativamente posible".

En el caso de las comunidades autónomas, el Ministerio de Hacienda prevé iniciar una ronda de reuniones bilaterales con las comunidades autónomas para abordar, entre otras cosas, la forma de aplicar la regla de gasto.

Guindos ha mencionado esta ronda para añadir que "Hacienda hablará con las comunidades autónomas para ver cómo se hace esta distribución de los objetivos".

Por otro lado, ha explicado que es preciso considerar el déficit del Estado en conjunto con el de la Seguridad Social, dado que existen una serie de transferencias que se hacen cada año de la Administración Central al sistema para pagar, por ejemplo, las pensiones.

Según el ministro de Economía y Competitividad en funciones, la flexibilización del déficit público era necesaria para evitar un "ajuste presupuestario muy intenso" y un grave impacto en el crecimiento económico. Según De Guindos, la reducción del déficit es inevitable. "No porque estemos obligados por los procedimientos europeos, sino porque nuestra deuda pública ha alcanzado niveles muy elevados", ha advertido.

De Guindos ha sido tajante al añadir que el objetivo inicial del 2,8 % del PIB para este año hubiera exigido un esfuerzo muy importante de casi dos puntos de PIB, excluidos gastos no recurrentes, y un ajuste presupuestario muy intenso. "Semejante esfuerzo tendría un impacto muy negativo para nuestro crecimiento", ha aseverado.

Empleo

Por otra parte, la previsión de la tasa de paro del Gobierno para este año sube dos décimas y se sitúa en el 19,9% de la población activa, mientras que para 2017 sube tres décimas, hasta el 17,9%.

El ministro de Economía y Competitividad en funciones ha apuntado que entre 2016 y 2017 se creen 900.000 puestos de trabajo y que el paro se reduzca en un millón de personas, al mismo tiempo que ha afirmado que las nuevas previsiones del Gobierno en funciones son "prudentes y realistas".

Durante su comparecencia, De Guindos ha reconocido que la economía española sufrirá una "leve ralentización" en los próximos años respecto al fuerte incremento con el que cerró el año 2015, aunque ha insistido en que continúa en fase de expansión gracias a la demanda interna y al "sólido" avance de las exportaciones.

En este sentido ha añadido que la previsión del Ejecutivo está en línea con la del Banco de España y el PIB podría haber avanzado el 0,7 % en el primer trimestre del año, en tasa intertrimestral.

De Guindos ha afirmado que el crecimiento del 2,7 % del PIB para 2016 y del 2,4 % para 2017, así como tasas de paro del 19,9% este año y del 17,9 % para el próximo son proyecciones "prudentes" y ha reiterado que el escenario de la economía española es "favorable" y no tiene "graves desequilibrios".

En cuanto a la deuda pública, el Gobierno cree que terminará el presente ejercicio en un 99,1 % del PIB, nueve décimas más de lo previsto hasta ahora, y bajará en 2017 al 99 %, frente al 96,1 % calculado hasta este nuevo cuadro de previsiones macroeconómicas.

Desaceleración económica

El ministro ha destacado que la desaceleración global ha afectado a la economía española "pero menos que a los socios", lo que ha permitido una ampliación del diferencial positivo de crecimiento.

A este respecto, ha incidido en que dentro de un contexto más pesimista sobre la economía mundial, la española se comporta "diferencialmente mejor".

De Guindos ha insistido en que anteriormente el Gobierno fue más pesimista en sus previsiones de crecimiento, que fue mejor del previsto, y ha añadido que "después ha habido desviaciones que han sido las que han sido". El ministro ha recalcado que no echa la culpa a nadie y que no mira para atrás.

Asimismo, ha recordado que el Gobierno ya ha tomado medidas para reducir el déficit, como algunas medidas de no disponibilidad y recomendaciones a las autonomías. De Guindos ha ensalzado la importante reducción del déficit, que se situaba en el 9,3 % en 2011 y que este año será del 3,6 % del PIB.

También ha reiterado que el peso de la deuda pública se ha reducido por primera vez en el conjunto de la economía, "que había crecido muchísimo durante la crisis". De Guindos ha incidido en que ningún país de la zona del euro ha hecho un ajuste como el de España, "y además con crecimiento económico".

A su juicio, España es ahora parte de la solución del problema de la zona del euro mientras que hace tres o cuatro años era parte del problema. El ministro ha señalado que la finalidad es crecer y crear empleo.