Los ganaderos recibirán ayudas de la Unión Europea (UE) si deciden reducir la producción láctea, un incentivo que han pedido varios países comunitarios, entre ellos España, y que se traduce en casi 15 millones de euros para los agricultores españoles, de un paquete total de 500 millones.

"Es una respuesta sólida a las dificultades que surgen en el mercado sobre todo en el sector lácteo", afirmó el comisario europeo de Agricultura y Desarrollo Rural, Phil Hogan, en una rueda de prensa posterior al consejo de ministros del ramo en el que anunció el paquete de medidas.

Se trata de una partida que saldrá de los márgenes del presupuesto comunitario de este año y que se suma a los 500 millones ya aprobados el pasado otoño para ayudar a los agricultores a combatir la crisis.

En concreto, el paquete busca "apoyar a los agricultores que tengan pérdidas que superen el 20 %" a causa de la caída de los precios de mercado de la leche, precisó Hogan.

La ayuda consta de dos bloques fundamentales, un mecanismo europeo con 150 millones -destinado a reducir la producción de leche en 1.400 millones de toneladas- y una partida de 350 millones que los Estados miembros gestionarán para promover también la retirada de producción en sectores en dificultades, incluido el lácteo. De esta segunda partida, España recibirá 14.665.678 euros.

En cuanto al mecanismo específicamente destinado al sector lácteo, Hogan dijo que "habrá condiciones" para la concesión de ayudas y animó a los productores a presentar sus solicitudes a partir de septiembre a los Estados miembros, que conocerán los detalles del plan "este miércoles".

Plazos

Los productores tendrán un plazo de tres meses a partir del 1 de octubre para "garantizar que no aumente la producción" y los datos "se cotejarán con las entregas del último trimestre de 2015", explicó.

"Si entre octubre y finales de año reducen su producción obtendrán una cierta compensación, si no los precios continuarán siendo bajos", afirmó.

Aunque la CE aún no ha precisado el importe exacto que recibirán los productores que se acojan al plan, Hogan dijo que puede oscilar en torno a los 14 céntimos por kilo reducido.

El plan incluye además una serie de medidas "técnicas" para proporcionar "flexibilidad" a los agricultores.

Los Estados miembros tendrán la opción de revisar las ayudas acopladas de la Política Agraria Común (PAC) al sector lácteo, de modo que aquellos agricultores que se acogieron a las ayudas en 2016 podrían continuar recibiéndolas aunque no mantengan el tamaño de sus cabañas.

Situación de España

En el caso de España esto supone que la ayuda asociada a la producción de vacuno de leche, que se incrementó un 56 % en 2015, hasta 94 millones de euros, podrá desvincularse de la obligación de mantener las vacas de leche en 2017. También podrá mejorar la situación de liquidez de los agricultores, que podrán recibir un anticipo de los pagos directos a partir de octubre de hasta un 70 % y de un 85 % para los pagos de desarrollo rural.

El plan incluye además la ampliación del plazo para la intervención pública en el sector de la leche desnatada en polvo, hasta febrero de 2017, y "actualizar" las medidas para paliar la retirada de frutas y hortalizas que hayan tenido que llevar a cabo las organizaciones de productores, un apartado sobre el que Hogan no ofreció por el momento más detalles.

La ministra de Agricultura eslovaca, Gabriela Matecná, quien lideró el encuentro desde la Presidencia de turno del Consejo, afirmó que "los Estados miembros han acogido muy positivamente la flexibilidad del paquete" presentado por la Comisión.

Por parte de España, uno de los países que había pedido expresamente la posibilidad de conceder incentivos a los agricultores, la ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente en funciones, Isabel García Tejerina, se comprometió a trabajar con la CE para facilitar la aplicación de estas medidas.