El Tesoro Público ha colocado 3.040 millones de euros en la emisión de bonos y obligaciones de este jueves, dentro del rango medio del objetivo previsto, con tipos negativos en el caso de la deuda a tres años y con una menor rentabilidad en el resto de referencias.

En los bonos y obligaciones indexados a la inflación de la Eurozona con vida residual de tres años, con vencimiento el 30 de noviembre de 2019 y cupón del 0,55%, la emisión se ha saldado con la adjudicación de 530 millones de euros y una demanda de casi tres veces esa cantidad.

El Tesoro ha logrado colocar este importe con un tipo de interés marginal del -0,337%, frente al -0,080% de la subasta anterior, celebrada el pasado 4 de febrero.

Asimismo, el organismo adscrito al Ministerio de Economía ha adjudicado 1.384 millones de euros, con una demanda de 3.723 millones, en un bono a cinco años con cupón del 0,75%. En este caso, el tipo de interés marginal se ha situado en el 0,175%, por debajo del 0,238% de la anterior subasta comparable, del 21 de julio.

Finalmente, el Tesoro ha subastado obligaciones con vencimiento el 31 de enero de 2029 y cupón del 6%, con un importe adjudicado de 1.126 millones de euros y un tipo marginal del 1,262%.

Se trata de obligaciones con vida residual de 13 años que se subastaron con anterioridad en abril de 2015, cuando el tipo de interés marginal se situó en el 1,664%.

De esta forma, el Tesoro inaugura las emisiones previstas para el mes de agosto, en un momento en el que la prima de riesgo ha bajado hasta el entorno de los 110 puntos básicos y la rentabilidad del bono a diez años está cerca del mínimo histórico del 1% por primera vez.

Además de la subasta de este jueves, el Tesoro tiene previsto volver a los mercados con dos subastas más este mismo mes. En concreto, el 16 y el 23 de agosto subastará letras, a seis y doce meses en el primer caso y a tres y nueve meses en el segundo.

Por otro lado, como suele suceder en los meses de agosto y debido a las condiciones del mercado, el Tesoro ha suspendido una subasta a más largo plazo, de bonos y obligaciones, que inicialmente estaba prevista para el día 18 de agosto.