Bankia ha remitido hoy al juez que investiga la salida a bolsa un documento que muestra que contaba con provisiones suficientes, en concreto 10.600 millones de euros, en el momento del debut bursátil, en contra de lo afirmado por los peritos designados por el Banco de España a petición del magistrado.

En el documento remitido al titular del juzgado de instrucción número 4 de la Audiencia Nacional, Fernando Andreu, al que ha tenido acceso Efe, la entidad asegura además que BFA, la matriz de Bankia, contaba en diciembre de 2010 con más de 15.000 millones de euros de provisiones contabilizadas.

La existencia de provisiones suficientes se ha convertido en la clave de la investigación que lleva a cabo el magistrado, pues tanto Bankia como el Banco de España han defendido en todo momento que eran suficientes, en tanto que los peritos han puesto en duda que alcanzaran el nivel requerido.

Sin embargo, en el documento remitido al juez, Bankia alega que los peritos Antonio Busquets y Víctor Nogueras no sólo negaron sino que ocultaron la existencia de dichas provisiones, algo que quedaría refutado con los datos aportados hoy por la entidad al magistrado.

El pasado día seis, Andreu pidió a Bankia una relación de los apuntes contables, importes y fechas de ingreso y abono en cuenta que justificara el nivel de provisiones que declaró tener en marzo de 2011, cuatro meses antes de la salida a bolsa en julio de ese año.

Las cuentas no reflejaban la imagen fiel de la entidad

En su informe, Nogueras y Busquets concluyeron que las cuentas que sirvieron de base para la salida a bolsa de Bankia no reflejaban la imagen fiel de la entidad, ni las del conjunto de 2011, tanto las del expresidente Rodrigo Rato como las formuladas tras la llegada de José Ignacio Goirigolzarri.

En concreto, aseguraban que la salida a bolsa de Bankia fue "fraudulenta" dado que los estados financieros recogidos en el folleto informaron de unas provisiones para insolvencias de 6.913 millones de euros que ambos expertos consideraban "falsas".

El Banco de España ha defendido en todo momento tanto la salida a bolsa como la viabilidad del proyecto de fusión de cajas que dio lugar a BFA-Bankia, a las que calificaba en un informe de junio de 2010 de "entidades fundamentalmente sólidas" y su proyecto de integración de "consistente y viable".

Durante la última semana de julio y la primera de septiembre, representantes del Banco de España, de la Comisión Nacional del Mercado de Valores y de la auditora Deloitte han defendido ante el juez su papel durante el proceso, recalcando que la entidad disponía en su debut bursátil de provisiones de sobra y que el trabajo de auditoría fue correcto.

Este criterio no lo comparte la acusación popular que ejerce la Confederación Intersindical de Crédito (CIC), sindicato de las antiguas cajas, que sostiene que existen indicios que apuntan a la responsabilidad de la CNMV y el Banco de España en el caso que investiga la salida a bolsa de Bankia.