El Tesoro Público ha colocado 2.660 millones de euros en letras, cerca del máximo previsto de 3.000 millones, y ha profundizado en los tipos negativos a 9 meses, pero ha rebajado lo que cobra a tres meses, en un momento en el que la prima de riesgo se mantiene estable, ligeramente por encima de los 100 puntos básicos.

La demanda ha superado ampliamente los algo más de 2.600 millones adjudicados y se ha situado por encima de los 7.700 millones de euros, más del triple de lo finalmente vendido entre los inversores, que siguen confiando en la deuda pública española pese a la inestabilidad por la falta de Gobierno.

En concreto, el organismo público ha colocado 405 millones de euros en la subasta de letras a tres meses a un tipo medio del -0,387%, menos negativo que el -0,423% de la emisión previa, mientras que el marginal ha pasado del -0,421% al -0,386%. La demanda ha superado en 6,6 veces lo finalmente adjudicado, por debajo de las 7,4 veces de la subasta anterior del mismo tipo de papel.

En la emisión de letras a 9 meses, el Tesoro ha colocado 2.255 millones de euros a un tipo de interés medio del -0,299%, más negativo que el -0,272% de la subasta anterior. El marginal también ha profundizado en tasas negativas al pasar del -0,269% al 0,296%. En este caso, la demanda también ha sido menor que en la emisión previa (2,2 veces lo adjudicado frente a las 2,4 veces de la subasta anterior).

El Tesoro Público mantiene así la senda de reducción de tipos de interés en las emisiones de deuda a más corto plazo y sigue cobrando a los inversores por la deuda española, pese a la incertidumbre generada por la falta de Gobierno en España, que podría despejarse la próxima semana si el PSOE finalmente se abstiene en la posible investidura de Mariano Rajoy.

Tras la emisión de este martes, el Tesoro Público volverá a los mercados el jueves, con una nueva subasta de bonos y obligaciones, en la que espera captar entre 3.000 y 4.000 millones de euros, con la que cerrará las emisiones del mes de octubre.