Iberdrola obtuvo un beneficio neto de 2.041,7 millones de euros hasta septiembre, un 6,4 % más que en el mismo periodo de 2015, según ha comunicado hoy la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

La eléctrica explica la mejora en la buena evolución de los negocios y la reducción de los gastos operativos y financieros. El beneficio bruto de explotación o ebitda aumentó un 4,2 %, hasta los 5.729,5 millones de euros.

Sin tener en cuenta el efecto del tipo de cambio, Iberdrola señala que el incremento en el ebitda sería del 6,7 %.

En cuanto a los ingresos, cayeron un 9 %, hasta 21.537 millones, afectados por el tipo de cambio con devaluaciones de la libra esterlina y el real brasileño.

Por negocios, el ebitda de Redes aumentó un 8,6 % hasta alcanzar los 2.935 millones, mientras el de Generación y Clientes disminuyó un 0,1 %, hasta los 1.733 millones, y el de Renovables se sitúo en 1.143 millones, un 3,3 % menos.

En cuanto a su filial Avangrid, participada en un 81,5 % por Iberdrola y que cotiza en la Bolsa de Nueva York, obtuvo un beneficio neto de 404 millones de dólares en el periodo, un 45 % más.

Iberdrola destaca que hasta septiembre realizó inversiones por 3.040 millones de euros, un 45 % más que en los nueve primeros meses de 2015, y que continuó generando empleo con 1.917 nuevas contrataciones en lo que va de año.

De las inversiones, un 64 % se destinó a crecimiento y un 91 % a negocios regulados o con contratos a largo plazo, "de acuerdo con la estrategia del grupo de centrarse en áreas estables y predecibles".

La eléctrica subraya que estos resultados hasta septiembre le permiten confirmar sus previsiones para final de año y avanzar en su compromiso de incrementar la remuneración al accionista en línea con esta evolución.

Ayer comunicó una nueva edición de su programa de dividendo flexible, que incluye un compromiso de compra de los derechos de asignación -a modo de retribución a cuenta de los resultados de 2016- por un importe de al menos 0,135 euros brutos por acción, un 8 % por encima de la suma ofrecida en enero.

La deuda financiera neta se situó en 28.418 millones de euros, 2.259 millones más que en septiembre de 2015 por la consolidación de la estadounidense UIL.