La Comisión Europea no congelará fondos europeos a España pese a haber incumplido el año pasado el objetivo de déficit, después de haber analizado el informe de "medidas efectivas" que remitió el Gobierno de Mariano Rajoy para corregir el desvío de las administraciones públicas.

"La Comisión ha llegado a la conclusión de que el procedimiento por déficit excesivo debe mantenerse en suspenso. En consecuencia, el evento que requería una propuesta para suspender parte de los fondos estructurales y de inversión no sucederá y no habrá tal propuesta", zanja el documento del Ejecutivo comunitario, en referencia también a su opinión con respecto a Portugal.

España evita así un segundo castigo después de que la Unión Europea constatara la "falta de acción efectiva" para cumplir con la reducción del déficit estipulada. Los socios del club comunitario ya cancelaron en agosto una multa que habría ascendido al 0,2% del PIB, unos 2.000 millones.

"No vamos a proponer suspender estos fondos. Sé que es lo que se esperaba y es, obviamente, una buena noticia para dos países en los que los fondos europeos juegan un papel importante para sostener inversión y queremos que Europa ayude a salir de la crisis", ha expresado en rueda de prensa el comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Pierre Moscovici.

A su vez, el vicepresidente de la Comisión Europea para el Euro y el Diálogo Social, Valdis Dombrovskis, ha explicado que las razones de esta decisión son que "los hechos que llevaron a comenzar el procedimiento de suspensión" ya no existen y que Bruselas ha tenido en cuenta la opinión expresada por la mayoría de los grupos del Parlamento Europeo en el "diálogo estructurado".

El ministro de Economía, Industria y Competitividad, Luis De Guindos, compareció la semana pasada en la Eurocámara para defender las acciones emprendidas por el Ejecutivo, que entonces aún se encontraba en funciones. Según apuntó, las medidas adoptadas, como el cierre anticipado del presupuesto de este año y la reforma del impuesto de sociedades, tendrán un impacto por encima de los 10.000 millones.

En cualquier caso, Bruselas advierte de que el borrador presupuestario para 2017 está en riesgo de no cumplir con los nuevos objetivos fiscales pactados. "Teniendo en cuenta la naturaleza de las proyecciones sin cambios en las políticas, las previsiones de la Comisión calculan que ni el objetivo intermedio de déficit ni el esfuerzo fiscal recomendado se cumplirán", explica.

La senda fiscal aprobada este verano exige a España reducir su déficit público hasta el 3,1% y, para ello, recomienda un esfuerzo estructural del 0,5% del PIB, unos 5.500 millones de euros. Sin embargo, las últimas previsiones de Bruselas estiman que el desvío a cierre de 2017 será del 3,8%, a falta de un nuevo plan presupuestario que recoja cambios en la política económica.

Ante esto, el comisario francés ha reiterado su confianza en que el nuevo plan "actualizado y completo" pueda llegar a Bruselas "en las próximas semanas".