A partir de las seis de la tarde no se reciben llamadas ni mensajes del trabajo. Se llama derecho a la desconexión, y el Gobierno se plantea regularlo igual que ha hecho Francia hace solo un mes. La medida está encaminada a poder conciliar vida laboral y familiar.

UGT ha valorado favorablemente la iniciativa que el Gobierno francés ha puesto en marcha y ha señalado que la desconexión total es un "derecho fundamental" de los trabajadores, según ha informado en un comunicado.

Además, ha recordado que todos los trabajadores tienen derecho a conocer cuáles su jornada de trabajo, su horario, el tiempo a disposición de la empresa y su descanso diario, semanal o mensual, ya que "todo lo que exceda de ello", como pueden ser llamadas al móvil o mensajes de Whatsapp, pueden vulnerar este "derecho fundamental".

En este contexto, UGT ha puntualizado que es necesario abrir un debate en profundidad sobre los tiempos de trabajo para impedir que las empresas abusen de los avances tecnológicos para explotar a los trabajadores. "El tiempo a disposición del empresario está contemplado como tiempo de trabajo y debe ser remunerado", ha añadido.

El dispositivo legislativo en Francia crea un derecho para los asalariados y una obligación para las grandes empresas, la de regular el uso de las tecnologías de la comunicación (mensajerías y correos electrónicos o teléfonos móviles) para garantizar el respeto del tiempo de descanso y de las vacaciones.