El ministro de Economía, Luis de Guindos, ha asegurado hoy que la economía será capaz de mantener el año que viene un crecimiento fuerte en el entorno del 3 %, con una creación de empleo intensa y una corrección importante del déficit, conforme la situación política en Cataluña vaya normalizándose.

Durante su comparecencia ante la Comisión de Economía del Congreso, el ministro ha explicado que la recuperación de la economía global muestra más vigor de lo previsto, aunque en España la incertidumbre asociada a Cataluña obliga de momento a ser prudente.

"El único viento de cara que tiene ahora la economía española es la resolución del tema de Cataluña", ha afirmado De Guindos, que ha asegurado que si no se hubiera desatado la crisis política en esta autonomía el Gobierno habría aprobado unos presupuestos para 2018 con una revisión al alza del crecimiento del 2,6 al 2,8 o el 2,9 %.

"Si el tema de Cataluña no estuviera encima de la mesa, la prima de riesgo española estaría bastante más baja. En vez de en 115 puntos básicos estaría en el entorno de los 85 o 90 puntos y, si no hubiéramos tenido esta situación, las agencias de rating hubieran elevado la nota de España y estaríamos en notable, o notable alto", ha agregado.

No obstante, ha dicho ser optimista porque los últimos datos de ejecución presupuestaria son buenos y hacen prever que el déficit público quedará este año una décima por debajo del objetivo previsto en el 3,1 % del PIB, además de que se podrán ahorrar algo más de 2.000 millones de euros en el pago de los intereses de la deuda pública.

Esto permitirá que España salga "la próxima primavera" del procedimiento de déficit excesivo después de nueve años. Además, ha asegurado que no es descartable "un rebote" de la economía todavía superior, ya que suele pasar cuando se prevé un impacto muy negativo por una situación determinada que luego no se materializa.

El Gobierno, ha añadido, confía en que la situación política se "encauce" tras la celebración de elecciones en Cataluña, lo que permitiría aprobar los presupuestos de 2018 a comienzos de año en un clima más propicio para la negociación con el resto de grupos parlamentarios.

Además de Cataluña, la ausencia de presupuestos también ha influido -según De Guindos- en la estimación de crecimiento a la baja que el Gobierno mantiene "por prudencia" para 2018, ya que no se pueden poner en marcha medidas fiscales que habrían estimulado el crecimiento económico.