Lo único confirmado sobre el posible Gobierno de Mariano Rajoy es que no hay nada confirmado. A partir de aquí, las quinielas, y en ellas los dirigentes del PP consultados por Efe tienen a varios nombres fijos: Soraya Sáenz de Santamaría, Alberto Ruiz-Gallardón, Ana Mato, Cristóbal Montoro y José Manuel Soria.
A estos nombres habría que sumar el de uno de los estrechos colaboradores del líder durante estos años: Miguel Arias Cañete.
En época de turbulencias económicas y financieras, con la prima de riesgo en picos históricos y el euro temblando, las fuentes ni siquiera se atreven a asegurar si el líder del PP ha hablado ya con quien será su vicepresidente económico o ministro de Economía.
Rajoy, en una entrevista en el diario "El País", ha desvelado que ya sabe quién ocupará la cartera más problemática, pero también que no se lo ha comunicado, algo que las fuentes consultadas ratifican porque así es el estilo del líder. Insisten las fuentes en que nadie tiene la certeza de que le acompañarán en el Gobierno, acaso lo intuyen.
Gana peso la idea de que habrá un superministerio económico o vicepresidencia que además de las políticas macro, podría absorber otros ámbitos, como industria, innovación, turismo o comercio, con el fin de construir un Departamento que coordine decisiones para el interior y exterior del país. Las fuentes no confirman si se incluye Exteriores, como han apuntado algunos medios de comunicación.
Quién dirigirá el Ministerio más importante es un enigma que se divide casi a partes iguales entre José Manuel González Páramo y Luis de Guindos, dos economistas de prestigio internacional, que es el perfil que está buscando el líder del PP.
La vuelta de Rodrigo Rato, si se produce, extremo que las fuentes ven factible, no sería para dirigir la política económica del Gobierno, sino para instalarse en el Ministerio de Asuntos Exteriores.
El responsable económico del Partido Popular, Cristóbal Montoro, no se vislumbra a priori para esa vicepresidencia, pero sí para dirigir otra cartera, que las fuentes llevan a Trabajo o a Fomento.
Rajoy desea situar a varias mujeres en puestos de envergadura en su Gobierno, y dos nombres salen a escena enseguida: Soraya Sáenz de Santamaría y Ana Mato.
La primera, una mujer que ha crecido en política bajo el paraguas del líder, supuestamente tendría reservado un Ministerio de enorme responsabilidad, cuando no la Vicepresidencia política, si es que la hay, que las fuentes reconocen no tenerlo claro.
Sáenz de Santamaría suena para Interior, en donde también podría recaer el parlamentario vasco Leopoldo Barreda, aunque a él fuentes del PP vasco le sitúan como portavoz en el Congreso en hipotética disputa con Esteban González Pons.
Mato, directora de la campaña, suena para un Departamento de contenido más social, pudiera ser Educación.
La presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores De Cospedal, seguirá en la comunidad y previsiblemente, y en esto coinciden las fuentes, como secretaria general del partido.
Otras, como Ana Pastor, se mueven entre Sanidad -a lo que podría aspirar también el navarro Santiago Cervera- y la Presidencia del Congreso, mientras que una exministra de la trayectoria de Elvira Rodríguez también formaría parte del Consejo de Ministros, dentro de un área económica.
Dos dirigentes mediáticos están llamados a funciones importantes: el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, y el presidente del PP canario, José Manuel Soria.
El primero, posiblemente para llevar la coordinación de comunicación y dirigir un Ministerio como Justicia, y el segundo, para completar el cuadro de ministros económicos.
Asimismo, hay barones regionales que casi con toda seguridad, en palabras de los cargos consultados, dejarán sus comunidades.
Entre el presidente de Murcia, Ramón Luis Valcárcel; de La Rioja, Pedro Sanz, y de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, los tres muy estimados por Rajoy, se juega esta particular cuota.
También podría aterrizar en Madrid, aunque desde Bruselas, José Manuel García Margallo.
En suma, como apostilla un alto cargo del PP, Rajoy estructurará su Gobierno entre ministros que ya lo fueron con José María Aznar, miembros de su dirección y cargos de confianza.
Habrá uno o dos Ministerios menos -ahora hay 14-, pero en todo caso, tratándose de Rajoy, no queda más remedio que esperar para averiguar quiénes pasarán a formar parte del Gobierno de la "tarea gigantesca" y "difícil" de enderezar el rumbo económico.
