­Al final, casi pudo dar la impresión de que se trataba de una figura inmortal. Por encima de su legado y de todos los avances habidos y por haber. Ayer, en plena vorágine de una campaña electoral que sorprende casi a diario con un giro dramático nuevo hacia la banalización del mensaje político, con sus hipsters y las visitas obligadas al plató de El Hormiguero, el PSOE malagueño quiso diferenciar ayer entre lo importante y lo que no lo es. Entre el mero efecto y la sustancia para fundir los sentimientos con la responsabilidad. El cabeza de lista del PSOE, Miguel Ángel Heredia, participó en un acto homenaje para honrar la memoria del fundador del Partido Socialista, Pablo Iglesias, en el 90 aniversario de su fallecimiento, y mostrar el orgullo que siente por quien fuera una de las máximas figuras de su partido. Estuvo acompañado por la plana mayor del socialismo malagueño, entre ellos, la portavoz del PSOE en Málaga, María Gámez, y su homólogo en la Diputación, Francisco Conejo. Tampoco faltó el cabeza de lista al Senado, Antonio Morales.

Hablar de inmortalidad es hacer referencia a quien, de alguna manera, se siente ahora con la legitimidad de ser su verdadero heredero sobre la tierra. «No me llamo Pablo Iglesias por casualidad», es uno de los mensajes que más repite el candidato a la presidencia de Podemos para coquetear con ese votante que tradicionalmente ha depositado su confianza en el PSOE, pero que podría estar dudando en estas elecciones.

Con este panorama de fondo, Heredia aprovechó el acto para insistir en lo que es ya, a todas luces, la principal estrategia del PSOE para hacerse con los votantes indecisos: dibujar al PSOE como única alternativa capaz de ofrecer un cambio en el gobierno y sacar a Mariano Rajoy de La Moncloa. «La derecha está encantada con Podemos porque su verdadero enemigo es el PSOE», señaló Heredia, que también arremetió contra Ciudadanos con la intención de sacar a la formación naranja de ese centralismo donde se ha autoinstalado para igualar a su líder, Albert Rivera, con el PP a la derecha. «Han hecho el círculo perfecto, ni Rajoy, que es bastante de derechas hubiese hecho este tipo de políticas», dijo en alusión a la la propuesta de Ciudadanos de «plantear que los salarios más bajos se compensen con impuestos». Haciendo referencia a «la derecha naranja», también buscó en el baúl de lo bélico y culpó a Rivera de estar dispuesto a mandar tropas nacionales a Siria para participar en una hipotética alianza contra el terrorismo islámico. «Los españoles no queremos guerras», dijo para, posteriormente, invitar a Rivera a «vestirse de caqui si quiere».

En el homenaje, Heredia resaltó a Iglesias y utilizó su figura, justamente, para explicar lo que, según él, sirve para diferenciar los valores que defiende el PSOE y que estarían en contraste con la ideología del PP. «Fue una persona que defendió sus valores, los valores socialistas, como la igualdad, la justicia social y también los derechos de los trabajadores», señaló Heredia. «Es un buen momento para que los socialistas de ahora defendamos los mismo valores y derechos que él defendió», apuntó en referencia al próximo 20 de diciembre como el día para sacar a Rajoy de La Moncloa. «En los últimos cuatro ha habido un gobierno que se ha cargado los derechos de los trabajadores y que ha dinamitado las políticas sociales», añadió.

Sobre la gestión de Rajoy en empleo, explicó que el todavía presidente «prometió crear mucho empleo, pero mintió». Así, dijo que «hay menos ocupados y afiliados a la Seguridad Social». «Para que se cree empleo, Rajoy tiene que perder el suyo», reiteró para insistir en el mensaje.