Si hace cuatro años los resultados provinciales del partido socialista sonaban a batacazo, con un sector crítico que exigía un cambio profundo en sus filas, este año -y con los mismos resultados- el partido hace una lectura diferente y se posiciona como la opción de cambio ante el nuevo paradigma político.
Con tres diputados logrados a través de 207.087 votos, el 26 por ciento del total, el partido mantiene el mismo resultado que las últimas elecciones aunque pierde en el camino algo más de 20.000 votos. Sin embargo, con el nuevo reparto entre Partido Popular (cuatro diputados) y Podemos y Ciudadanos, con dos, respectivamente, se posiciona como la fuerza de izquierda más votada para liderar esta nueva etapa en la que, en palabras del presidente del PSOE provincial, Miguel Ángel Heredia, obliga a todos los partidos a afrontar «con el máximo diálogo y respeto». Un nuevo camino que amplía el abanico de colores en el Congreso y que abre «a que cada partido reconduzca a la cultura del entendimiento».
El candidato a la presidencia, Pedro Sánchez, y la presidenta de Andalucía, Susana Díaz, declararon que tras ser el Partido Popular la fuerza más votada le toca ser quien intente ser el que genere el Gobierno, y Heredia versó en esa línea en clave provincial. Sin mencionar la palabra pacto ni profundizar en los datos sacados, detalló que esta nueva etapa es compleja pero a su vez llena de esperanza y supone una responsabilidad a los más votados a intentar lograr un consenso. «El consenso es un valor, no un instrumento», matizó.
Fin de la hegemonía del PP. Un discurso breve arropado por algunos de los rostros más conocidos del partido como el primer candidato al Senado, Antonio Morales, en el que el líder sacó dos lecturas: el PSOE lidera la fuerza de la izquierda y que los malagueños se han manifestado ante las políticas de recortes. «Hemos acabado con la hegemonía del PP», detalló.
No entró en los datos municipales, ya que a partir de hoy se reunirán para hacer un análisis más exhaustivo de todo lo sucedido, pero aseguró que las zonas recuperadas por los socialistas en las últimas elecciones municipales, como Marbella o Torremolinos, tras los pactos de gobierno han experimentado un nuevo aumento.
Los socialistas asumieron la noche como una nueva etapa en la que la forma de gobierno se mide bajo nuevos parámetros hasta ahora desconocidos en la política española y que ellos adoptan como líderes para luchar contra las desigualdades y recortes que, según Heredia, el Partido Popular ha mantenido los últimos cuatro años.
