El primer día de campaña del PP se saldó ayer con la visita a Málaga de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes. Dentro de su estrategia de huir de los grandes mítines, la plana mayor de los populares acompañó ayer a la mandataria madrileña por las calles del Centro Histórico. Junto al presidente del PP andaluz, Juanma Moreno, su homólogo en Málaga, Elías Bendodo, y la número uno de la candidatura popular al Congreso de los Diputados, Carolina España, Cifuentes reivindicó al PP como un partido sensible con las políticas sociales y señaló a la presidenta de la Junta Andalucía, Susana Díaz, como principal culpable de las elevadas tasas de paro en la región y aseguró que las políticas del Gobierno andaluz «le dan pocos resultados».

Como históricamente unas elecciones exageran el contacto con lo local, Cifuentes, seguramente sin saberlo hasta ayer, sacó a relucir la pasión que siente por los colores del Málaga CF y sorprendió luciendo la equipación del equipo de fútbol local, cuando se dispuso a comparecer delante en un espacio colindante a la Catedral. Ahora, además, del Real Madrid y del Atléti, los malagueños tienen la certeza de que Cifuentes también lo es del Málaga. Un buen guiño local. Una vez superado el momento de confusión, la presidenta de la Comunidad Madrid esbozó lo que será parte de la estrategia del PP a lo largo de la campaña electoral: la reivindicación permanente para seguir creando empleos como único camino para devolverle la dignidad a las personas acosadas por las crisis. «La mejor política social que hay es dar a toda persona un empleo digno», aseguró, además de criticar que las fuerzas políticas ubicadas en el espectro ideológico de la izquierda se apoderen del discurso de lo social. «Ya está bien de decir que la política social la hace la izquierda», sentenció Cifuentes.

Nerviosismo en el PSOE. En alusión a las recientes encuestas, sobre todo después de conocer los datos ofrecidos por el último barrido electoral del CIS, el presidente del PP andaluz aseguró denotar cierto nerviosismo entre las filas socialistas ante la posibilidad de quedar como segunda fuerza en Andalucía detrás del PP. «Hay un cierto nerviosismo en el PSOE tras las últimas encuestas», dijo un Moreno confiado en que su partido «va a ganar en Andalucía». Así, después de más de tres décadas de victorias socialistas, Moreno aseguró que «vamos a demostrar que hay otro camino». «Vamos a demostrar que hay otro camino, otro futuro y que hay otra ilusión porque podemos desterrar el desempleo, la marginación, el paro y la corrupción que se vive en nuestra tierra», añadió el líder del PP andaluz.

A la hora de repartir los golpes, Moreno también disparó contra Ciudadanos. Con una estrategia basada en igualar a Ciudadanos con el PSOE, los populares esperan poder recuperar a parte de su electorado que se fue a la formación naranja en las últimas elecciones del 20D. «Ya sabemos donde está Ciudadanos», manifestó. Para prueba, Moreno se remitió a hechos y puso de relieve el acuerdo entre ambas formaciones. «Firmaron un pacto de legislatura con Pedro Sánchez para cuatro años». También se refirió a un posible agravio comparativo entre la forma que tiene Ciudadanos de exigir responsabilidades en otras regiones si se compara con Andalucía. «Sabemos donde está la formación aquí porque mientras en Madrid piden auditorías de cuentas públicas, en nuestra comunidad todavía estamos esperando a que le pidan una a la Junta de Andalucía».

Después del acto, la caravana popular se trasladó al Pimpi para encontrarse con simpatizantes.