­El PP andaluz luce músculo. Ser el partido más votado en las elecciones generales en Andalucía; ser la comunidad que más votos y escaños ha aportado al proyecto del PP nacional; que el 18 por ciento de los votos al PP proceden de Andalucía o que el resultado obtenido en Andalucía está medio punto por encima de la media nacional, llevó ayer al presidente del PP-A, Juanma Moreno, a ver la victoria del pasado domingo como una «magnífica plataforma de salida para el cambio» en las próximas autonómicas.

Moreno pidió además a la presidenta de la Junta y secretaria general del PSOE-A, Susana Díaz, que «asuma» la derrota en las elecciones del 26J, tanto a nivel nacional como andaluza y que defienda en el comité federal del PSOE, convocado para el 9 de julio, que se deje gobernar a quien ha ganado estas elecciones «y que se llama Mariano Rajoy». Durante su intervención ante la junta directiva regional del PP-A, Moreno reclamó «coherencia y sentido de estado» a la dirigente socialista, que no tenga «un discurso aquí y otro en Madrid» y le recordó que las urnas han hablado y han dicho que los ciudadanos quieren «más Rajoy y más PP en España». «No puedo entender que al PSOE andaluz le cueste tanto trabajo aceptar la victoria del PP en esta comunidad y que, a nivel nacional, el PSOE y Pedro Sánchez no acepten que los preferidos de los ciudadanos españoles, de una manera clara, notoria y nítida, son el PP y Rajoy», añadió Moreno, destacando que los populares han logrado 50 escaños más que la segunda fuerza política.

Así, tras recordar que Susana Díaz vendió como «una gran victoria» en Andalucía el resultado del 20D, donde obtuvo 100.000 votos más que el PP-A, criticó que cuando el PP-A obtiene esa misma ventaja «ya no lo sea». Pidió «humildad» y que «digiera» la derrota para que «cuanto antes» se ponga a trabajar y le trasladó que la derrota es suya porque ella se «ha volcado» especialmente en esta elecciones, criticando así que la socialista «eche balones fuera y diga que estas elecciones no son las suyas».

El presidente de los populares considera que Díaz quería especialmente una victoria «contundente» para poder competir con el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, y para ello «da tres vueltas a Andalucía, el cierre nacional se hace en Sevilla y usa la Junta como instrumento electoral». En este contexto se mostró convencido de que Díaz ha concentrado «el voto de castigo» en estas elecciones por sus política «de soberbia, falta de diálogo y ruptura de puentes con el resto de fuerzas, especialmente con el PP».

Moreno garantizó, como ya hiciera la noche electoral, que no se van a «emborrachar de victoria» y que aunque hoy es un día de «felicitaciones y agradecimientos», hay que seguir trabajando, «pasar página a la victoria y poner rumbo a otro objetivo»: las próximas elecciones autonómicas. Hay que hacerlo, según ha indicado, con «humildad y con los pies en el suelo». No obstante, advirtió de que el gran resultado obtenido el pasado domingo, casi 100.000 votos más que el PSOE-A y tres escaños más, 23 frente a 20, suponen una «magnífica plataforma de salida para el cambio». «Nos va a servir de punto de partida para conseguir un objetivo, la alternancia en Andalucía», afirmó.

En este contexto, subrayó que si no hay «bloqueo institucional» las autonómicas serán las próximas elecciones que se celebren en esta comunidad y dijo que no sabe si serán dentro de «seis meses, un año o dos porque nunca se cumple la legislatura» y que ya hay que poner «la brújula al Sur» y caminar hacia la «siguiente parada», con el objetivo de lograr el cambio. Destacó que desde que llegó a la presidencia del PP-A hace más de dos años ha vivido una «travesía muy complicada» y que se han acostumbrado a la «adversidad» y a no tener «demasiadas alegrías» en esta tierra». No obstante, ha señalado que desde las europeas de 2014, en las que perdieron por ocho puntos, han mejorado en todas las elecciones celebradas desde entonces, culminando con una victoria el pasado domingo, con 2,4 puntos de ventaja sobre el PSOE.