El proyecto de una zona franca en Campanillas, en el entorno del Parque Tecnológico de Andalucía (PTA), que forma parte del programa del alcalde de Málaga y candidato del PP a la reelección, Francisco de la Torre, implicaría una inversión de entre 35 y 40 millones de euros, que espera sean financiados con fondos europeos del 'plan Juncker'. Aparte de esta cantidad, habría que sumar el desembolso municipal de entre 50 y 60 millones para la adquisición del suelo.

Se trata de un espacio de 585.618 metros cuadrados, situado al sur de Santa Rosalía, que De la Torre ha mostrado 'in situ' este martes a los periodistas. La obtención de los suelos, a través de aprovechamientos urbanísticos, no se prevé difícil, según el alcalde, al ser la suma de dos sistemas generales de interés territorial.

Los cerca de 40 millones de inversión incluirían no sólo la urbanización de este espacio, ligado al recinto portuario con beneficios tributarios, sino también la conexión ferroviaria, incluyendo, asimismo, un ramal del Cercanías hacia el PTA, lo que permitiría solucionar los problemas de tráfico que sufre diariamente la tecnópolis.

El Ayuntamiento de Málaga ya incluyó este proyecto, vía Junta de Andalucía y vía Ejecutivo, como una de las prioridades de Andalucía ante la perspectiva del plan de inversiones de la Comisión Europea anunciado por Jean Claude Juncker. No obstante, ha precisado el regidor, "este tema necesitará una puesta al día una vez constituido el nuevo Gobierno andaluz".

En este punto, el candidato 'popular' ha incidido en que una inversión de estas características debe hacerse con "la seguridad de que haya inversiones privadas interesadas". Así, ha destacado la importancia de la Oficina del Inversor incluida en el programa del PP.

De la Torre ha insistido en que este espacio pudiera estar a finales del próximo mandato "si no terminado, con el proceso sí avanzado". De hecho, ya ha mantenido contactos con varias empresas de logística y de producción industrial; al respecto, ha comentado que "hay muchas actividades que encajan".

Una iniciativa que necesitaría la autorización previa del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas. Aunque no ha hablado "con detalle" de este proyecto con el departamento de Cristóbal Montoro, "sí suficientemente para que sepan de la existencia de este deseo en Málaga".

En su opinión, "no tendría por qué haber razones" para no contar con ese apoyo por parte del Ejecutivo central. También ha afirmado que la relación con la Autoridad Portuaria es "fluida" y "práctica" y no duda de su visto bueno.

Ha dejado claro que el objetivo de su propuesta "no es competir con ninguna ciudad", sino dar posibilidades a "una ciudad litoral situada estratégicamente en el Mediterráneo, de cara al norte de África y cerca del África occidental".

Sería un proyecto que tendría "un carácter local, provincial y regional en alguna medida, e internacionalmente tendría también la ambición de conectarse con el mundo", ha defendido. "Tenemos las condiciones naturales idóneas para poder avanzar --ha aseverado--; además, es un proyecto que puede tener componentes de sostenibilidad económica y empresarial".

Finalmente, ha vuelto a poner en valor que "Málaga es una ciudad atractiva para vivir y también para invertir, para lo que son necesarias infraestructuras atractivas", apostando por esta zona, que podría ser "productiva y logística" y "su desarrollo muy ligado a una coordinación de tareas con la Autoridad Portuaria".