Más de 25 años en el mundo de la asesoría, ¿cuáles son los principales temas que llegan alos despachos a día de hoy?

ED:Las preocupaciones fundamentales de empresarios, profesionales y nuevos clientes son por un lado, la viabilidad de su proyecto y su financiación, y por otro los costes fiscales y de Seguridad Social en los que va a incurrir, especialmente si precisa contratar personal, dado los elevados costes que supone la contratación de los trabajadores por cuenta ajena, en torno al 40% de la retribución de los mismos. La principal actividad económica en nuestra provincia sigue siendo la hostelería y los servicios, aunque últimamente en parte gracias a los bonos sociales y tarifas reducidas ha crecido enormemente el número de emprendedores de cualquier edad en actividades de lo más variopinto, lo que introduce

un elemento esperanzador.

¿Cómo se afronta el futuro?

ED:Los emprendedores, con optimismo, ilusión y respeto, ya que en la mayoría de los casos se trata de una apuesta de futuro incierta, aunque con la ventaja del autoempleo como respuesta a la dificultad de los últimos años para encontrar un puesto de trabajo estable. En nuestro caso particular como empresa de servicios, con ilusión y esfuerzo por la nueva etapa que vamos a comenzar en nuestras nuevas instalaciones en muelle Heredia, donde seguiremos ofreciendo un servicio de calidad profesionalidad con absoluta dedicación y entrega, pues de otra forma no podemos entender una actividad como la nuestra que exige total confianza entre cliente y asesor.

El Gobierno prepara una bajada de impuestos para 2015, ¿cree que será ambiciosa?

ED: Parece que el eje de la esperada reforma fiscal será una bajada progresiva del iRPF desde 2015 a

2017 para las rentas medias y bajas, subiendo el mínimo exento a 12.000 €, reduciendo las tablas de siete a cinco tramos, y subiendo los mínimos personales y familiares, así como la anulación del gravamen

complementario instaurado hace dos años. Se proyecta también eliminar bonificaciones en el impuesto sobre Sociedades para ajustar la tributación de las sociedades a su tipo efectivo obteniendo una rebaja progresiva del impuesto. en cuanto al iVa, se pretende reclasificar ciertos productos al tipo general del 21% siguiendo exigencias de la Cee, salvaguardando los tipos reducidos del 10% para sectores como hostelería o vivienda.

La rebaja de impuestos prevista para 2015 en principio beneficiará a todos los contribuyentes en su primer año de aplicación, aunque serán las rentas más bajas y las familias con hijos y ascendientes a cargo, las más favorecidas. Todo ello hace que, aunque el propósito de la futura reforma fiscal sea consolidar el crecimiento económico, en la práctica, el posible impacto de la rebaja de impuestos en el bolsillo del ciudadano se nos antoja dudoso, puesto que en la situación actual del país, con la deuda externa que soportamos, y la tutela de la Comisión europa para este tipo decisiones, es improbable que el ejecutivo se permita recaudar menos si no es a costa de otras compensaciones. Un aumento del mercado de trabajo podría posibilitar que la recaudación aumentara, aun a costa de bajar los impuestos, pero para ello dependemos de la consolidación efectiva y permanente de la actual tendencia al alza de las contrataciones laborales.

Se han tomado varias medidas como retrasar la edad de jubilación para asegurar las pensiones, ¿es suficiente? ¿Habrá que complementarlas con las pólizas privadas?

JS: es necesario, pero no suficiente; el aumento de la esperanza de vida, el envejecimiento de la población, y la influencia de la crisis económica, da lugar a que cotizantes potenciales a la Seguridad Social por su edad, no sólo no contribuyan, sino al contrario, sean destinatarios de prestaciones por desempleo, lo que hace inviable mantener el pago de las pensiones, con cargo exclusivo a las cotizaciones efectuadas por empresas y trabajadores. Nos encaminamos a un sistema mixto, en el que la Seguridad Social abonará una cantidad, complementada por los planes de pensiones privados que puedan contratar los trabajadores en base a su capacidad económica y que progresivamente van a tener una importancia mayor en las percepciones de los futuros pensionistas.

¿Cree que la tarifa plana ayuda a los autónomos?

JS: Supone una reducción en las cotizaciones sociales en torno al 40% de la cuota, aunque sólo cubre

la cuota empresarial por contingencias comunes, por lo que para un contrato a jornada completa la

cantidad a pagar es muy superior a los cien euros, a los que habría que añadir las contingencias que cotizan íntegramente, como accidente de trabajo, desempleo, Fogasa y Formación profesional. además, el contrato ha de ser indefinido y al menos del 50% de la jornada establecida para la actividad, y mantenido durante tres años tanto el nivel de empleo indefinido como el nivel de empleo total alcanzado

con la contratación. Se reguló mediante Rd Ley publicado en el Boe el uno de marzo, y en el mismo existen lagunas y dudas interpretativas, que esperamos se aclaren mediante desarrollo normativo posterior.