­Ningún nombre podría definir mejor su negocio, aunque la historia que hay detrás nada tiene que ver con lo que parece. La heladería Freskitto puede presumir de ser de las pocas de la ciudad que se realizan de forma artesanal y con productos naturales por completo.

El propietario del establecimiento, José Antonio Romero, se decantó por montar este negocio tras una larga trayectoria dentro de este ámbito y ya lleva nueve años, un establecimiento con miras de de enriquecer al sector y del cual, surgió su nombre a raíz de un mote que tiene un compañero con el que realiza deporte.

Comenzó con 16 años para sacarse un sueldo en vacaciones y tras finalizar sus estudios de empresariales en Málaga no dudó en ir a Italia, donde estuvo cinco años y trabajó durante un lustro para una franquicia del lugar. Una formación que le valió para regresar a su tierra como gerente de la empresa y ahondar en la formulación de este producto hasta descubrir que la fórmula italiana a la hora de hacer helados no era con la que se identificaba. Por ello en su establecimiento, ubicado en la céntrica calle Granada, se hacen todos los sabores de manera artesanal y sin productos químicos. Consciente de lo que demanda el cliente ha añadido otros sabores como crema de avellana con sabor a Kinder o Nutella.

Además de reunir los sabores clásicos ha creado los suyos propios que le han valido el reconocimiento de dos certámenes, el European Champiosnship of gelato celebrado en Barcelona en 2011, gracias a su crema catalana fabricada con leche de cabra y que le sirvió como fase clasificatoria a nivel nacional para ir a Berlín donde presentó su propia versión de chocolate, con canela de vino y dulce moscatel. Dos sabores que ha introducido en su carta y reciben una buena crítica por parte de la clientela. Y es que en Freskitto son un equipo integrado por personas a las que les apasiona este mundo y no dudan en aconsejar y dejar probar todo cuanto necesite el próximo cliente hasta que lo hayan conquistado por el paladar.