La malagueña Montserrat Reyes es la actual directora gerente de la fundación pública Andalucía Emprende, adscrita a la Consejería de Economía y Conocimiento de la Junta de Andalucía y que tiene como misión promover la iniciativa emprendedora y el desarrollo empresarial para contribuir a la dinamización de la economía regional. Andalucía Emprende ofrece servicios gratuitos de calidad a los emprendedores con el objetivo de fomentar y apoyar la creación y la consolidación de empresas y de empleo.

Fomentar el emprendimiento empresarial se ha convertido en uno de los objetivos fundamentales de cualquier administración, ¿cómo está la situación en Andalucía?

Cualquier política que se inicia es para sembrar, no se pueden tener resultados al día siguiente, y puedo decir que en Andalucía llevamos 15 años trabajando el tema del emprendimiento cuando nadie hablaba de ello, colaborando con el ámbito privado y con políticas propias. Somos la única comunidad española con una red de infraestructuras específica de emprendimiento. Tenemos 260 centros físicos en toda la comunidad (CADE), no solo en las grandes ciudades sino también en municipios de toda índole y en el ámbito rural, y más de 800 oficinas y naves industriales a disposición de los emprendedores. Y el informe internacional GEM indica que Andalucía ha pasado de ser la tercera comunidad de España en iniciativa emprendedora en 2015 a la primera en 2016. Nuestro trabajo, evidentemente, se ha consolidado.

¿Observa un mayor interés por parte de los ciudadanos en emprender, especialmente de los jóvenes?

El emprendimiento es importante porque hablamos de talento. En Andalucía Emprende trabajamos por un emprendimiento de opción de vida, de oportunidad, no en un emprendimiento de necesidad. Mucha gente, durante la crisis, se ha acercado al emprendimiento por pura necesidad, al no encontrar opciones de empleo en el sector privado o en el público. Pero queremos trasladar a todos la idea de un emprendimiento como forma de vida, con la posibilidad de ser tu propio jefe y de que tu empresa aporte a la sociedad. Además, sabemos que el nivel de mortalidad entre quienes emprenden como opción es mínimo, mientras que entre quienes lo hacen por necesidad es más alto. El emprendimiento es básico, por otro lado, para que Andalucía no sea sólo una comunidad de micropymes (con todo lo mucho que aportan) sino también de grandes industrias.

¿Cuáles fueron las grandes cifras de Andalucía Emprende durante el pasado año?

En 2016, y con cifras hasta el tercer trimestre, los CADE andaluces recibieron 11.789 nuevos emprendedores que crearon más de 10.000 empresas y 12.500 empleos. El 24% de los proyectos eran de universitarios. En Málaga, donde hay más de 30 CADE, las cifras fueron de casi 2.350 emprendedores, casi 2.000 empresas y 2.642 empleos, con un 27% de proyectos a cargo de universitarios. La evolución en la creación de empresas es importante pero más aún es saber que la tasa de supervivencia de los negocios que están en los CADE es un 6% superior a la del cómputo general de empresas.

¿Qué servicios ofrecen los CADE?

No somos solo una oficina de información. Ofrecemos atención, asesoramiento, seguimiento de los proyectos, tutorización, formación y la posibilidad de participar en convocatorias de las grandes empresas en materia de RSC. Mantenemos una relación con el emprendedor desde el minuto uno. Tú puedes tener una iniciativa interesante, pero nosotros te damos un espacio para desarrollar tu negocio donde, sobre todo, vas a convivir con muchos otros empresarios. Cada CADE es un espacio de coworking donde se generan sinergias que hacen que tu proyecto crezca mucho en relación al que tenías inicialmente planteado. Las cosas han cambiado también mucho en los últimos años. Antes se empezaba a exportar con el proyecto consolidado. Ahora les ayudamos a buscar clientes internacionales desde el inicio.

¿Cuál es el perfil de las personas que acuden a los servicios de Andalucía Emprende?

Es un perfil variadísimo. El 63% son personas menores de 40 años, normalmente con un perfil de cualificación alto. Cada vez son más los universitarios que se animan a emprender desde el principio. El 40% de los proyectos que nos llegan están además impulsados por mujeres. Por sectores hay de todo: agroalimentación, turismo, aeronáutica, TIC; biomedicina, comercio. Puede ser una frutería, por ejemplo, pero lo importante es que sea una frutería con valor añadido que te permita competir.

Supongo que antes de admitir la entrada de un proyecto se valora su viabilidad.

Es que no se trata de dar el alta al que llegue porque sí. Hay un examen previo para evaluar el proyecto y ver su viabilidad. El fracaso no es un drama, es una experiencia, pero lo que sí es un drama es la frustración. Por eso, cuando vemos que una idea todavía no está madura lo que hacemos es situarlos en fase de preincubación. También viene gente con la empresa ya montada y lo que buscan es asesorarse para ser más competitivos y consolidarse. El tiempo máximo de estancia de un proyecto en los CADE es de dos años, aunque si contratan a alumnos de FP les damos una prórroga de un año más.

Uno de los grandes problemas que aducen los emprendedores es la dificultad de acceso a la financiación, ¿cómo se les orienta en este sentido desde los CADE?

Creo que cada día hay menos problemas con eso. Desde Andalucía Emprende, tenemos firmados acuerdos con bancos y con inversores privados (business angels) para generar productos financieros que les sean útiles y los que pueden acceder en condiciones ventajosas. Somos una fundación pública que no da subvenciones, sino que genera oportunidades de negocio e incentivos. También tenemos acuerdos con el Instituto de Crédito Oficial (ICO) y con Telefónica Open Future, por ejemplo.