Investigadores de dos centros del Barcelona Institute of Science and Technology (BIST) se encuentran inmersos en un proyecto dirigido para conseguir obtener energía, a partir del hidrógeno producido mediante hidrólisis del agua. Este proceso lo llevan a cabo con energía obtenida por fotosíntesis artificial y a través de materiales compuestos de carbono.

Dada la importancia de esta investigación y teniendo en cuenta los hallazgos que están obteniendo sobre la materia estudiada, los mismos científicos han decidido hacer públicos sus determinantes conocimientos en el ámbito de la energía.

El propio Barcelona Institute of Science and Technology ha dado a conocer sus avances en esta materia, a través de un extenso comunicado de prensa que no ha pasado desapercibido para los máximos responsables del sector energético. En dicha nota dirigida a los medios de comunicación, el BIST explica que "el hidrógeno tiene el potencial para ser una energía limpia y, si se genera a partir de la hidrólisis del agua y la luz solar, sería una fuente inagotable". Dicho texto es aprovechado por los técnicos de este centro de investigación catalán para añadir que "no obstante, la obtención del hidrógeno a partir del proceso de hidrólisis siempre ha sido cara ya que el proceso consumía mucha energía y los catalizadores se basaban en metales preciosos como el platino".

Solhycat, nombre elegido para el proyecto

El proyecto - al que se ha bautizado con el nombre de SOLHYCAT- está basado en dos partes fundamentales y claramente diferenciadas. La primera de las mismas se centra en el proceso necesario para conseguir la hidrólisis, mientras que la segunda parte está centrada en la obtención de energía para llevar a cabo la hidrólisis, pero en este caso del agua.

Tal y como explican desde el Barcelona Institute of Science, "el reto se sitúa en estos momentos en conectar de manera efectiva y eficiente las nanopartículas semiconductoras con los catalizadores, de manera que se obtenga un proceso económicamente viable y escalable a nivel industrial, que permita utilizar el hidrogeno como energía alternativa a los combustibles fósiles".

Para obtener la energía necesaria para llevar a cabo la hidrólisis, los científicos catalanes han desarrollado unas nanopartículas capaces de absorber la luz solar y transformarla en cargas eléctricas separadas siguiendo el modelo basado en la fotosíntesis natural.

Incursión de metales más económicos

Dentro del proyecto que estamos abordando en estas líneas, el equipo del BIST también ha desarrollado catalizadores moleculares de la energía a partir de metales más económicos como el níquel o el cobalto, los cuales sustituyen a los metales preciosos anteriores.

Siguiendo este hilo científico, los investigadores han propuesto incluir el uso de nanoestructuras de carbono como plataforma para la transferencia de carga eléctrica entre las nanopartículas y los catalizadores.

La coordinadora científica de este reputado proyecto, Carolina Gimbert ha señalado en este sentido que "lo que necesitamos es un material que nos dé una transferencia de carga suficientemente rápida como para que no se pierda energía en el proceso". Carolina Gimbert concreta en este punto que "materiales como el grafeno o los nanotubos de carbono son excelentes candidatos. Estamos ante materiales que disponen de las conductividades adecuadas y que, además, son más económicos".

Finalmente, la coordinadora científica de este grupo de trabajo, ubicado en Barcelona, avanza que "si el proyecto prueba su eficacia, abriremos el camino para un cambio radical en la producción de hidrógeno como fuente de energía".

Colaboración entre equipos

En el proyecto SOLHYCAT colaboran de manera activa dos equipos de investigación del Barcelona Institute of Science and Technology.

El doctor Víctor F. Puntes es el encargado de coordinar el primero de estos grupos de trabajo. Puntes trabaja para el Instituto Catalán de Nanociencia y Nanotecnología (conocido por las siglas ICN2). Este centro de investigación científica está centrado en analizar el desarrollo de las nanopartículas que se encargan de absorber la luz procedente del sol.

En segundo lugar, el otro equipo de investigación está liderado por el doctor Antoni Llobet. Este científico proviene del Instituto Catalán de Investigación Química (conocido por las siglas ICIQ). Dicho centro es el encargado del desarrollo de los catalizadores moleculares compuestos por metales económicos.