La búsqueda de empleo, sobre todo del primero, es uno de los pasos decisivos en la carrera profesional de cualquier trabajador. No se trata de un proceso sencillo, pero es fundamental para insertarse y desarrollarse en el complejo mundo de nuestros días, donde la movilidad laboral y geográfica va a estar a la orden del día, como explican numerosos expertos. Los trabajadores dispuestos a mover su radio de acción y aquellos que posean versatilidad en el manejo de capacidades son los que mejor preparados van a estar para hacerse con las oportunidades profesionales del futuro. Pero hay una serie de errores que son frecuentes y qué conviene conocer para evitarlos.

1.- No tener un currículum actualizado

Es nuestra presentación, el documento que habla por nosotros ante jefes de Recursos Humanos y responsables de las empresas a las que queremos acceder. Es por ello condición básica que esté plenamente actualizado. Y eso incluye no sólo añadir la última experiencia laboral, sino también en lo que se refiere al aspecto formativo. Debemos incluir cualquier capacidad, por pequeña que sea, que hayamos adquirido. El curriculum vitae debe estar estructurado, evitando que aparezca como algo fragmentado.

2.- No prestar atención a Internet

La globalización y la interactividad han convertido el mundo del trabajo en un panorama donde estar ´off line´ equivale a desaprovechar un gran número de posibilidades de hallazgo y/o mejora de empleo. Las páginas web de búsqueda de trabajo, ya sean generalistas o pertenecientes a un sector concreto, deben consultarse de forma diaria. Además de ellas, han emergido con fuerza las redes sociales (Twitter, Facebook, LinkedIn), cuya visita es también fundamental.

3.- No ser selectivos

A la hora de enviar una carta de presentación con su correspondiente curriculum, es necesario preparar una propuesta coherente. No es conveniente el envío indiscriminado de curriculums a diferentes puestos en la misma empresa, puesto que lo único que conseguimos es pasar al fichero de nombres que resultan incómodos para los responsables de Recursos Humanos. La tenacidad no debe confundirse con una molesta insistencia.

4.- Cumplir los requisitos

Los responsables de captación de talentos leen y consultan numerosos curriculums todos los días. Si el nuestro no se ajusta a lo que buscan por el hecho de que nuestras capacidades están por debajo puede suponer un hándicap para futuras ofertas y convocatorias, ya que podemos estar incurriendo en el envío indiscriminado citado con anterioridad. Por otra parte, muchos responsables de Recursos Humanos han apreciado lo que viene a llamarse ´sobrecualificación´: curriculums excesivamente dotados para el puesto que se oferta. Un efecto de la crisis.

5.- No preparar la entrevista

La entrevista de trabajo suele ser el último paso en el proceso. La sensación de estar examinado hace que los nervios cundan en los aspirantes. No obstante, la personalidad de cada persona hace de esta experiencia algo distinto en cada caso. Es recomendable acudir a la cita con diez o quince minutos de antelación y con información sobre la empresa. Al tiempo que se aconsejar domar los nervios, la excesiva confianza, relajación o arrogancia deben quedar fuera. Responder de forma concisa, exponiendo nuestras herramientas y la capacidad de prestar solución a las necesidades de la empresa, es lo que aconsejan los expertos.