Hace ya dos años que el hotel Las Dunas de Estepona, todo un cinco estrellas gran lujo, cesó su actividad hotelera tras los numerosos problemas económicos de su propietario, el empresario libanés, Mohamed Reda Bahige Alaywan. Pese a ello, gran parte de la plantilla del recinto, compuesta por más de un centenar de profesionales, permaneció día tras día en el coqueto complejo hotelero situado a un paso de la playa realizando labores de mantenimiento. Sin embargo, desde el pasado jueves, 6 de diciembre, Las Dunas es ya, definitivamente, un hotel vacío.

Los trabajadores han abandonado la infraestructura tras conocer el acuerdo al que han llegado representantes sindicales de Comisiones Obreras (CCOO) y del Banco Popular, actual propietario del hotel.

Dicho acuerdo se resume fundamentalmente en que la entidad bancaria prescindirá de los trabajadores que ya han recibido su sentencia del Tribunal Supremo en contra a partir del próximo 1 de enero, según explicó la secretaria de Hostelería, Comercio y Turismo de la organización sindical, Lola Villalba.

«Hablamos de unos dieciocho trabajadores, el resto tendrá que esperar a que se le comunique la sentencia y seguirán cobrando por parte del banco hasta ese momento. Además, ya no están obligados a seguir yendo al hotel», afirmó Villalba satisfecha por el acuerdo.

Este final llega tras años de disputas judiciales entre los trabajadores del hotel y el propio Banco Popular, a quien tanto la Sala de lo Social de la Audiencia Provincial de Málaga, como el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) obligaron a readmitir cuando la entidad financiera ejecutó la hipoteca que Alywan contrajo con el entonces Banco Pastor. Pero, recientemente, el Tribunal Supremo contradijo a las instancias inferiores y falló a favor del Popular, al que reconoció que no tenía porqué mantener la plantilla.

«El problema es que estos cerca de 100 trabajadores, formalmente hablando, siguen contratados por una empresa que ya no existe; que antes de desaparecer no extinguió todos sus contratos. Ahora, los trabajadores que reciban la comunicación del Supremo, tendrán que acudir a un juzgado de lo Social a reclamar la extinción de dicha vinculación laboral», explicó la sindicalista de CCOO, Lola Villalba.

Nadie sabe qué hará el Popular con el recinto hotelero. El Banco Popular, en el momento de su adquisición en el año 2010, Banco Pastor, se hizo con la propiedad del recinto tras ejecutar la hipoteca que mantenía con el empresario libanés, Mohamed Reda Bahige Alaywan. Desde entonces, según varios trabajadores del hotel, han paseado por sus instalaciones numerosos inversores interesados en hacerse con las riendas del recinto para explotarlo.

Fuentes cercanas a la central de la entidad bancaria se abstuvieron de explicar qué planes tiene la empresa para con Las Dunas, aunque parece evidente, casi tres años ya después de su cierre, que desea desprenderse de él.

Sin duda, el hecho de que la venta del complejo llevaba aparejada asumir el personal, ha podido entorpecer su venta a un posible comprador. Pero ahora, ante los últimos acontecimientos en el que la empresa financiera se está desprendiendo de la totalidad de la plantilla, el proceso de venta podría acelerarse.

En cualquier caso, tanto los trabajadores como CCOO ven positivamente el final de esta historia aunque ambos desearían, según manifestaron a este periódico, que si volviera la actividad hotelera al recinto esteponero se les contratara de nuevo.