La selección española de baloncesto nos tiene tan mal acostumbrados, que el jueves pasado, cuando perdió contra una Eslovenia de película en la semifinal del Eurobasket, algún iluminado habló ya de fin de ciclo, de plantilla sin hambre, de seleccionador superado por las circunstancias y de unas cuantas sentencias ventajistas más que no quiero recordar. La palabra 'fracaso' asomó, incluso, en alguna crónica y alguna tertulia, menospreciando a un grupo de jugadores y a un entrenador que 72 horas después han vuelto a subir a un podio continental. No colgándose el oro o la plata, pero sí un bronce que solo hace que agrandar la leyenda de este equipo al que se le puede asociar cualquier palabra, menos la de 'fracaso'. Lituania y Francia sí han fracasado en este Eurobasket. Igual que Italia, Grecia, Croacia o Turquía. Pero, ¿España? ¿Una selección que es bronce continental?... No entiendo nada.

El triunfo ante Rusia en la lucha por el tercer y cuarto puesto es un final muy digno para un equipo que, no lo olvidemos, ha ganado 8 de los 9 partidos que ha jugado en este Campeonato de Europa. Todos menos el del día de Eslovenia. Unos números espectaculares, por mucho que los 'francotiradores' salieran el otro día de sus zulos como setas cuando llueve, aprovechando el peor día en años de la Roja del básket.

El podio continental es un premio al esfuerzo y al trabajo de este grupo liderado por Sergio Scariolo desde la banda, pero sobre todo es el reconocimiento ideal para uno de los mejores jugadores que ha dado el baloncesto del Viejo Continente en toda su historia. Y es que 353 partidos después, se nos fue con este bronce Juan Carlos 'La Bomba' Navarro. Siempre lo digo, el escolta del Barça sería el mejor jugador español de todos los tiempos si los padres de Gasol nunca se hubieran conocido. El capitán merecía el mejor epílogo posible a su trayectoria, plagada de triunfos, de medallas y de exhibiciones portentosas que han ayudado a que España sea desde hace ya 11 años la mejor selección del mundo, al margen del universo NBA.

Pues colorín colorado, el Eurobasket 2017 se ha acabado. Oro parecía, bronce es. La próxima cita será el Mundial 2019 de China. España volverá a ser aspirante a todo, aunque los agoreros y los francotiradores seguro que piensan (y quieren) lo contrario.