¿Cuál fue ese chispazo inicial que le llevó a pensar en Asunción Balaguer como una mujer sobre la que filmar un documental?

Le hicimos a Asunción Balaguer un pequeño y merecido homenaje en el festival que dirijo en Calanda, donde además rodamos un corto. Charlando, Asunción me dijo: «Yo también te podría contar mi historia, que he vivido muchas cosas interesantes». Y como nos conocemos desde hace bastante tiempo, y ya había comisariado una exposición titulada Paco Rabal, el actor y el hombre (y claro que para hacer la exposición había accedido a sus archivos fotográficos), pero sobre todo ya habíamos conversado mucho y había una buena amistad y mucha confianza, pues no me lo pensé y le dije que sí, que íbamos a hacer un documental, pensando entonces en una entrevista de 30 minutos… Pero luego el proyecto fue creciendo, intervinieron amigos y familiares... Y al final han sido dos años...

¿Su documental cuestiona o exalta la figura de Paco Rabal como hombre, como esposo?

Creo que los espectadores no son tan tontos como creen algunas industrias relacionadas con el cine, y que son capaces de evaluar por sí mismos. En ningún momento he pretendido hacer algo moralizante. Bastante complejo es contar una historia, intentar ser honesto y transmitir emociones, guiando a una mujer ante la cámara. El público es quien tiene que disfrutar de este trabajo, y sacar sus propias conclusiones, que seguro que no serán las mismas para todos los espectadores, y seguro que también habrá quienes vean reflejada la historia de otras mujeres.

¿Qué le parecería Una mujer sin sombra a Buñuel?

Sin duda le sorprendería que una mujer fuese la protagonista de una biografía, aunque hayan sido muchas las películas que dirigió protagonizadas por mujeres. Seguro que la mujer de Buñuel se sentiría reflejada en algunos momentos pues su libro de memorias se iba a titular La cocinera de Buñuel y yo también pensé titular esta historia como La cocinera de Rabal. Confío que por haber nacido también en Calanda como yo, Buñuel no sería demasiado severo con este trabajo y haría alguna broma con ese sentido del humor, un tanto negro, que tenemos por esas tierras.

¿Por qué el título del documental? ¿Se puede considerar que Asunción Balaguer vivió a la sombra de Paco Rabal cuando ella quiso vivir así y, como dice en su documental, no se arrepiente de nada?

El título pretende resumir toda una historia vital, intentando destacar que Asunción no tuvo una sombra propia pues optó por vivir a la sombra del amor de su vida al que además ayudó a convertir en un gran actor, pero también pretende destacar que Asunción sigue siendo una mujer luminosa, llena de vitalidad y alegría, una mujer que sorprende con su capacidad para actuar pues nunca dejó de ser realmente una gran actriz, como nunca dejó de amar a Paco Rabal.

¿Cómo fue la experiencia de trabajar con Asunción?

Es evidente que para contar su historia Asunción tenía que confiar en mí, primero para dejarme construir, junto con Alberto Andrés el guión, pues se trataba de contar una historia, su historia, con los instrumentos y las posibilidades que ofrece el cine. Algo bastante complicado pues hay que seleccionar mucho y dejar muchas anécdotas en el camino para que al final lo que quede sea un retrato de esta mujer luminosa, y un retrato que ni siquiera pretende ser único.

¿Cuál es la sensación con la que le gustaría que se fueran a sus casas los espectadores de Una mujer sin sombra?

Con una sensación compleja, para nada simple, me gustaría que después hablasen de la vida de sus madres o abuelas, y, aunque suene cursi, me gustaría que hablasen del amor, de ese sentimiento que nos mueve y nos lleva a renunciar al egoísmo del uno mismo para ser una pareja. Me gustaría que se llevasen a casa unas cuantas emociones y algunas contradicciones y también un poco de esa alegría de vivir que irradia Asunción.

En 2009 usted ya accedió al palmarés con El Último Guión: Buñuel en la memoria. ¿Espera repetir?

Sinceramente no lo sé. Estoy expectante por conocer la reacción del público de este Festival pues por el momento solamente se ha proyectado en La Mostra de Cataluña, donde el público al terminar la proyección le tributó un cariñoso aplauso a Asunción. Los premios son importantes, ¡qué duda cabe! Pero más importante aún es que haya lugares en los que se puedan proyectar películas como ésta para que el público pueda disfrutar de este trabajo y conocer a esta gran mujer.