­Diez años con Bebe, un documental dirigido por el argentino Hernán Zin que fue presentado ayer en el Festival de Málaga, muestra la faceta tanto personal como artística de esta cantante, que se confesó «sorprendida y emocionada» tras asistir a la proyección. «Era muy escéptica y no lo tenía nada claro, porque no creía que fuera merecedora de un documental, pero al final Hernán me cameló y se lo agradezco», afirmó Bebe tras la presentación en la sección no competitiva Málaga Premiere del decimonoveno Festival de Cine Español.

En esos 97 minutos ha visto buena parte de sus recuerdos, «los momentos que suben y bajan y lo bueno y lo malo de estos diez años», según la cantante, que lo ha vivido «como un viaje».

Considera la extremeña que el «punto de inflexión» en este periodo ha sido la maternidad, porque a partir de ese momento «la vida se llena de colores y de alegría» y se toma todo «con la relatividad y la distancia adecuada». «Desde que mi hija nació, digo las cosas de manera diferente», señaló Bebe, que sólo hace proyectos «a corto plazo», por lo que al futuro sólo le pide «salud».

Cuando se le pregunta si volvería a trabajar en algún proyecto cinematográfico, responde sin dudar que «ojalá», aunque le han ofrecido algunos papeles que no podía hacer y tiene claro que su «mayor energía» está «en la música».

Por su parte, Hernán Zin agradeció a Bebe su «generosidad» por haber permitido estar acompañada por las cámaras durante dos años para este documental «que la define como íntegra y fiel a sí misma hasta las últimas consecuencias».