La película 'El bar' del director de cine Álex de la Iglesia ha subido el telón a la 20 edición del Festival de Málaga. Cine en Español, que se celebra desde este viernes 17 de marzo hasta el domingo 26. El filme, fuera de concurso, es "un thriller, una película de misterio, de quién es el asesino", según De la Iglesia, que ha dicho que "al mismo tiempo" es una comedia.

El cineasta ha señalado que es una película de "cómo nos sentimos todos ahora", sobre "cómo vivimos el miedo y cambia nuestras vidas". De la Iglesia ha presentado la cinta en rueda de prensa con los actores Mario Casas, Blanca Suárez, Carmen Machi, Secun de la Rosa y Jaime Ordóñez, así como los productores Carolina Bang, Kiko Martínez y Mercedes Gamero. El director ha afirmado que le tiene "cariño" al Festival de Málaga y ha destacado que acude al evento con 'El bar', una película "muy especial".

'El bar' narra las vivencias de un grupo heterogéneo de personas que se queda atrapado en un local. Uno de ellos sale fuera y recibe un disparo que acaba con su vida, lo que desencadena secuencias de tensión e histeria entre los que se han quedado dentro. Para el director, aborda situaciones en la que el espectador hace que se pregunte: "¿cómo reaccionaría yo?".

"La película se disfruta mucho en una segunda lectura" porque "aquí hay que saber quién es el malo en el sentido moral, quién es el que realmente va a arruinar a los demás", ha señalado De la Iglesia, añadiendo que en una situación de supervivencia "somos capaces de pisar a nuestra madre para salir". "De eso va esta película y creo que es lo interesante", ha apuntado.

El cineasta también ha destacado el trabajo de los actores y lo que les ha hecho sufrir. De este modo, ha contado una anécdota en la que se dirigió a los responsables de maquillaje para decirles que el moratón que un actor tenía en la espalda "no hay quién se lo crea", a lo que le respondieron que "así es cómo está". "Por ello, tuvimos que maquillarle la espalda de color piel", ha bromeado.

Asimismo, ha señalado que el personaje de Mario Casas lleva "el viaje de un cobarde que al final lo da todo", mientras que el de Blanca Suárez, "que se supone que es la buena", plantea que "quizás los buenos sean malos disfrazados y los más inteligentes", ya que "muestran una estrategia más maquiavélica".

Por su parte, Carmen Machi ha alabado "la disciplina bonita" de De la Iglesia, y ha añadido que llevó al elenco al "mundo 'heavy' que él tiene". "Imprimió en los actores el espíritu de estar muy unidos, porque la película era dura de rodar", ha reconocido, y ha calificado el trabajo del cineasta y del reparto de "soberbio".

Blanca Suárez ha dicho que trabajar con el director vasco es "una de esas pocas ocasiones que se cruzan en tu vida" y en la que "una persona te da la oportunidad de darte la vuelta". "Te exige que dejes de ser tú por unas semanas, unos meses y vivas cosas que en cualquier otro proyecto y en la vida no podrías vivir", ha añadido. Asimismo, ha asegurado que el filme es "duro", pero que el resultado "está ahí y nosotros estamos satisfechos". "La película mola. 'El bar' es guay", ha aplaudido.

A su vez, Mario Casas ha recordado que es la tercera película en la que se pone a las órdenes de Álex de la Iglesia, y ha señalado que el filme transmite "que lo pasamos mal". Además, ha destacado que la película "se puede tocar, se puede oler" y que hace que "lo pases mal, sufras, te rías...", añadiendo que De la Iglesia es "uno de los mejores haciendo al público partícipe de eso".

"Lo pasamos muy mal-bien y lo disfrutamos muchísimo", ha reconocido Secun de la Rosa, que ha agradecido "la generosidad de Álex", de quien ha dicho que es "un mago". "Me fascina todo --del director--, me hizo experimentar, casi al final de la película, algo que yo no hubiera hecho nunca", ha añadido, asegurando que le gustan los actores que elige De la Iglesia para sus películas y que "ser un elegido alguna vez me parece como estar en una colección de cromos maravillosa".

Por su parte, Jaime Ordóñez ha indicado que su personaje "merecía todo el esfuerzo", pero que ha sido "un regalo". "Es la tercera vez que Álex confía en mí y cuando te da una oportunidad tienes que dejarte la vida", ha reconocido, añadiendo que cuando "sales de la zona de confort encuentras cosas tan maravillosas" como su personaje.

Finalmente, Carolina Bang ha señalado que la producción "nos ha hecho sentir cómodos". "Nos han dado una libertad tremenda y ha sido un apoyo constante, con compañeros de viaje maravillosos". Por su parte, Mercedes Gamero ha indicado que ver rodar a De la Iglesia es "un completo espectáculo".

Los personajes

Cuestionado sobre su personaje, Mario Casas ha reconocido que Nacho, "un 'hipster' cobarde" al que interpreta, ha sido "difícil de tratar", añadiendo que otros personajes eran más carismáticos. "A veces piensas que --De la Iglesia-- no te está dirigiendo, pero te va dejando hacer hasta que llega el día que te pilla por banda y te dice que el personaje tiene que salir. No te das cuenta y te va manejando", ha reconocido.

Asimismo, el director ha añadido que es "una delicia" trabajar con Mario Casas, y ha destacado que el momento del plano es "tan importante y trascendental" como el contraplano". "La reacción de los personajes a lo que está diciendo el protagonista o el que lidera la secuencia es la magia del cine, del que escucha y está hablando". "En esta película las miradas son las que construyen la realidad de un personaje único, que serían todos los personajes a la vez", ha destacado.

Por su parte, Blanca Suárez, cuestionada sobre su personaje --Elena, una joven despreocupada que entra al bar donde tiene una cita y del que no podrá salir-- ha señalado que en la escena final, que rodó semidesnuda y en la calle, hacía "un frío horrible y estaba empapada". Además, ha reconocido que le entristeció que, al rodarla, no recibiera "ni una mirada ni gesto de ayuda" por parte de los transeúntes, cuando estaba disfrazada con "unas condiciones lamentables".

Berlinale y recorrido

Álex de la Iglesia ha destacado "la locura" que supuso participar en la Sección Oficial de la 67 edición de la Berlinale, que se celebró del 9 al 19 de febrero. "Es una maravilla y un gran honor estar ahí", ha señalado, apuntando que la recepción del filme "hubo muchos aplausos y ahora quiero ver lo mismo".

Cuestionado sobre su trayectoria, desde la realización de su primer cortometraje 'Mirindas asesinas' en 1991 hasta la actualidad, el cineasta ha dicho que del que hizo dicho corto queda "prácticamente todo". "No creo en la madurez, sino en el desgaste", ha añadido.