Después de muchos años de espera por fin el actor más malagueño y universal recibió la Biznaga de Oro honorífica por su brillante trayectoria. Un galardón que, según dijo el director del Festival de Málaga, Juan Antonio Vigar, era una cuenta pendiente. «Es un reconocimiento que el certamen le debía a Antonio, por su apoyo siempre incondicional. Había que ser justos con él», señalo Vigar en el encuentro con los medios .

Más de media vida en las pantallas de cine de todo el mundo le han dado a Banderas muchos galardones honoríficos por su trayectoria tanto a nivel nacional como internacional, pero sin duda para el malagueño el que ha recibido por parte del Festival de su ciudad es el más significativo: «Ser profeta en tu tierra es extraordinario, es una emoción con la que tengo que tener mucho cuidado...». Lo dijo Banderas en referencia a sus recientemente conocidos problemas cardiacos. Este sábado declaró que se encuentra bien de salud después de haber sufrido el pasado 26 de enero un ataque al corazón y varias operaciones, de las cuales ya se encuentra recuperado.

«Le debo mucho al Festival... le debo haber estado más cerca de lo que mi agenda y mi rocambolesca vida me ha permitido. El uso que me gustaría hacer de este premio es adquirir un compromiso en los años venideros para participar de una forma mucho más activa», aseveró el intérprete. En este sentido, el actor, director y productor avaló la apertura del certamen al cine en español y la invitación de los países iberoamericanos. «Me alegré mucho cuando me entere de la noticia, mi relación con el cine hispanoamericano ha sido muy larga y muy profunda».

Antonio Banderas anunció muy emocionado que está escribiendo, que quiere volver a dirigir y que será desde Málaga: «Después del susto que me he llevado tengo que claro que lo mejor está por venir. Tengo varios proyectos tanto de teatro como de cine. Quiere volver a rodar. Después de 102 películas creo que sé como funciona todo, deseo ponerme detrás de la cámara para ser sobre todo yo. Y tiene que ser aquí, en Málaga hay un cartel cultural muy importante. Quiero regresar a mi tierra y hacer cine desde aquí, porque se puede hacer cine en Málaga».

El malagueño, en su charla con la prensa, hizo una reflexión sobre su trayectoria profesional y cómo Málaga ha sido siempre su estandarte. Una carrera que como él mismo dijo nació en los años setenta, a pocos metros del Albéniz, con una obra de teatro y vestido de romano. «Cierro los ojos y pienso todo lo que ha ocurrido desde esos años hasta ahora y no me lo creo, me da la sensación de que ha sido un sueño, pero no, ha pasado. Cierro los ojos y veo muchas caras, muchas historias, muchos nombres que me han aportado tanto...». Y los que seguirán llegando y aportando, porque, como bien dice Antonio Banderas, seguro que lo mejor aún está por venir.