La película 'Las leyes de la termodinámica', del director Mateo Gil, ha sido el título encargado de subir el telón de la vigésimo primera edición del Festival de Málaga. Cine en Español, que se celebra desde este viernes hasta el domingo 22. El filme es "una mezcla de géneros arriesgada", según Gil que ha dicho a la vez que se trata de "una relación muy clara" entre las leyes de la termodinámica y "las relaciones de pareja".

¿Era la comedia una deuda pendiente que ha querido saldar?

No. Me picaba la curiosidad, pero sin sentir que tenía que pasar por ello.

¿Y cómo se ha sentido?

Bien. Sobre todo porque viene después de Proyecto Lázaro, que era una película muy densa para mí: muy difícil de hacer y emocionalmente agotadora. Esta ha sido, aunque muy compleja técnicamente, muy ligera de tono.

Los que se dedican al humor sostienen que es mucho más difícil provocar las sonrisas del público que las lágrimas.

Creo que ser director o escritor de comedias de forma habitual debe ser muy difícil. No podría aguantar la presión de tener que hacer reír siempre. En esta incursión en el género me lo he pasado muy bien. Y es posible que pudiera hacer otra. Pero solo de pensar que tuviera que hacer comedias todo el rato se me acaba el humor. No me saldría.

Según la segunda ley de la termodinámica, al final no ha hecho la película que en principio tenía en la cabeza...

Probablemente, ésta sea la película que más se acerca a lo que estaba pensado. Porque al ser una película que transcurre en la actualidad, en España y con actores jóvenes, ha sido una película con un presupuesto normal. Las otras que he hecho eran películas muy caras que se tuvieron que hacer con menos dinero del que realmente pedía el guión. Y eso supone un desgaste de energía, recursos y calidad muy grande. En esta película, técnicamente está todo lo que quería que estuviera. Y el montaje ha sufrido muy poco porque todo ha salido muy bien. Con los años aprendes a no prefijar la película en tu mente demasiado hasta que cuentas con todos los recursos.

La muerte es una de las presencias más habituales de su filmografía y resulta curioso que en su primera comedia acabe hablando de la muerte de las relaciones.

Desde el momento en el que te propones hacer una película que juega con las leyes de la termodinámica, la segunda ley expresa un sentido pesimista del devenir. Y era un chiste obvio que la relación tenía que ir mal si querías jugar con la entropía. Pero mientras estás viendo la película siempre tienes la duda de si al final se va a arreglar o no, que es la clave de una comedia romántica.

¿No considera un reflejo de los profundos cambios que está viviendo la industria del cine el que en la inauguración de un festival lo primero que aparezca en la pantalla sea el logo de Netflix?

No somos capaces todavía de calibrar el cambio que se está produciendo, que es algo más profundo y que tiene más que ver con el hábito de la ficción. No somos capaces de prever por dónde nos van a llevar las nuevas generaciones. Y por eso hay este desconcierto tan grande y alarma tanto que Netflix tenga este peso tan grande. Me recuerda cuando al principio del VHS se vio como el enemigo, cuando acabó siendo el aliado del cine. Creo que con estas plataformas va a pasar lo mismo. Ellos van a ser los que salven el cine y permitirán que siga vivo.

Seguirá vivo el cine si el precio de una entrada deja de ser igual al de una suscripción mensual a un gran catálogo de películas y series...

Sí. Ahora viene otra pequeña revolución en camino que tiene que ver con una empresa que ha surgido en Estado Unidos, MoviePass, y que va a cambiar esto de forma radical.

¿Qué tendría que aprender el cine español de los mecanismos de Hollywood?

No son comparables. Una cinematografía como la española, con un mercado tan pequeño como el español no puede sobrevivir sin el apoyo del Estado. Y si el Gobierno no cambia su actitud, de aquí a veinte años tendremos una industria raquítica. Es un hecho.

¿Alguna vez ha falseado su currículum?

No he tenido que hacer nunca un currículum. Bueno, sí, pero era básicamente una lista de las películas en las que he trabajado.

¿Qué le parece este asunto que nos afecta a todos?

Cuando surgió la noticia y vi la actitud de Cifuentes y el PP tuve una corazonada: esto va a ser ese típico enemigo pequeño que no calibras bien y que te acaba devorando. No se han dado cuenta de lo que esto nos come la moral. Mi indignación fue mayúscula. Le gritaba a la tele. Están cruzando todas las líneas de desfachatez.