'Sergio y Serguéi', una comedia de amistad entre dos culturas

"Hay dos cosas que son reales", ha manifestado el actor cubano Héctor Noas, que hace el papel del cosmonauta europeo. "La primera es que en 1991 había una tripulación ahí arriba que se enteraría que cuando bajase, lo haría en otro país", ha expresado. "La segunda, que hubo radioaficionados cubanos que contactaron con la MIR", ha apuntillado.

Noas ha presentado la película en el Festival de Málaga. Cine en Español junto al productor Javier Méndez y al actor estadounidense Ron Perlman, que el pasado sábado estuvo en el homenaje recibido al director Guillermo del Toro, y que ha participado en el proceso de producción de la película.

Perlman, protagonista de 'Hellboy' entre otras películas, ha manifestado que el momento del rodaje de la película era el idóneo porque "parecía que iba a haber un giro a la izquierda con la elección de Obama". El actor no entendía por aquel entonces "cómo durante tanto tiempo un pequeño grupo de cubanos en Miami habían dominado la política hacia Cuba sin encontrar ninguna solución".

"Con Obama", ha manifestado Perlman, "sí se vislumbró la necesidad de un cambio". La película comenzó a producirse en la época de los primeros viajes permitidos de estadounidenses a Cuba, momento en el que el actor aprovechó para ir a la isla. "Me sentí muy honrado con la propuesta y con ser el primer estadounidense en participar en una película 100 por cien cubana", ha expresado, puntualizando que "después llegó Trump".

La película está ambientada en 1991, cuando la antigua URSS se desintegra y Cuba entra en una gran crisis económica. Sergio, radioaficionado y profesor de marxismo, no sabe qué hacer para reorientar su vida y sacar adelante a su familia. Por su parte, Serguéi, el último cosmonauta soviético, se encuentra casi olvidado en la averiada estación orbital Mir. Gracias a sus equipos de radio, Sergio y Serguéi se comunican y entre ellos nace una amistad que les ayudará a enfrentar los dramáticos cambios que transforman a sus respectivos países.

La película ha sido "el reto más importante" en la carrera de Héctor Noas, que estuvo casi cinco meses con una profesora de ruso "para hacer el acento lo más creíble posible". También ha destacado el entrenamiento físico al que tuvo que ser sometido para poder mostrar la ingravidez que había en el espacio. "El trabajo lo asumo hasta las últimas consecuencias y no me importa el sacrificio si el trabajo es bueno", ha argumentado.

Danaras ha querido hacer un homenaje a la población cubana en la época del Periodo Especial, en el que "nos vimos sin electricidad, sin transporte", ha explicado Noas, que ha agradecido al director que "haya tenido la nobleza de no hacer hincapié en la dureza". "Lo importante eran las relaciones humanas entre tres culturas para salvar la vida de un hombre", ha apostillado.

El proceso de rodaje se ha realizado entre Cuba y Barcelona, donde hicieron todos los efectos especiales con la nave. La película ha pasado por el Festival Internacional de Cine de Toronto, por el Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana y por el Festival Cinelatino Rencontres de Toulouse, donde se hizo con el Premio del Público.