El uso de las máquinas está cada vez más presente en el ámbito laboral. La automatización de muchas tareas ha hecho que la llegada de los robots sea hoy en día una realidad cada vez más visible en infinidad de empleos. A pesar de la que inteligencia artificial todavía está lejos de ser capaz de emular al pensamiento humano, son muchas las actividades en la que los autómatas están consiguiendo desplazarnos a la hora de realizar determinados trabajos.

Sin duda en muchas ocasiones estos robots nos hacen la vida más fácil y mejoran nuestra capacidad de producción, pero también ponen en riesgo el trabajo de millones de personas en todo el mundo. En este sentido, son muchos los expertos que subrayan que existe la posibilidad real de que los robots asuman nuestro trabajo en un futuro cada vez más próximo. Un estudio reciente de la Universidad de Oxford concluía que aunque los avances tecnológicos se han venido aplicando para ayudar a las personas en su trabajo, "los algoritmos de aprendizaje automático son ahora, en muchos casos, mejores en las tareas intelectuales básicas que los trabajadores humanos".

A partir de datos ofrecidos por el Banco Mundial, el equipo de investigadores responsables de este estudio concluye que las posibilidades de que los robots tomen el control de los puestos de trabajo varían según los países. Así, aseguran que el riesgo es más elevado en países como Etiopía (85%), China (77%) e India (69%) que en los países de la OCDE (57%), entre los que nos incluimos. De acuerdo con estos datos, el 47% de los empleos en EEUU están en riesgo de ser asumidos por máquinas en 20 años, una cifra que en el caso del Reino Unido se reduce al 36%. Según el estudio, los trabajadores de los países en desarrollo pueden ser los más perjudicados, ya que los autómatas son capaces de sustituir con mayor facilidad las tareas de los trabajadores poco cualificados.

Precisamente sobre esta cuestión, los expertos creen que no todas las profesiones se verán igual de afectadas por la masiva irrupción de los robots que se avecina. Te contamos cuáles son los trabajos que pueden resultar más afectados por esta revolución tecnológica.

Industria manufacturera. La irrupción de los robots en este sector es ya una realidad. Aunque por ahora autómatas y humanos todavía conviven, la presencia de las máquinas se puede ir imponiendo hasta desplazarnos completamente de ocupaciones rutinarias manuales de montaje y otras relacionadas en las que los trabajadores no requieren un nivel elevado de cualificación.

Transportes. Este es otro sector en el que la automatización de determinados procesos puede ser más rápida y extensiva. De la misma manera en que la industria aeroespacial y de defensa ya cuenta con aparatos que no requieren la participación humana, los expertos creen que la irrupción de los robots puedes terminar imponiéndose también en la avión comercial, los transportes ferroviarios, por carretera€

Agricultura. El uso de drones para aumentar la producción de las cosechas es ya una realidad en algunas explotaciones agrícolas, pero la implementación de las nuevas tecnologías en este sector será mucho mayor en las próximas décadas. Recurrir al big data para optimizar los cultivos, operar con tractores sin conductor, utilizar autómatas para cuidar las plantas y alimentar al ganado€ serán algunas de las tareas en las que probablemente las máquinas sustituirán a los humanos en un futuro.

Venta , atención al público y telemarketing. Los expertos auguran que este ámbito vivirá una auténtica revolución tecnológica en los próximos años. De hecho, en algunas tiendas de países como Japón ya es una realidad que los dependientes humanos hayan sido sustituidos por autómatas. En el caso de la atención al público vía telefónica, por ejemplo, cada vez es más habitual que nos relacionemos con robots en lugar de personas.

Almacenamiento y logística. Grandes corporaciones como Amazon recurren desde hace tiempo a las nuevas tecnologías para facilitar el trabajo de sus empleados y agilizar el proceso de manipulación y envío de los productos. En un futuro próximo, este es otro de los sectores en los que los autómatas están llamados a imponerse.

Trabajo de oficina y apoyo administrativo. Es otro de los sectores más vulnerables ante la irrupción tecnológica que supone la implementación masiva de los robots. Y es que muchas de las tareas que realizan los empleados de este ámbito podrán ser asumidas, según los especialistas, por las máquinas.

Sanidad. La robótica ha empezado ya a entrar en algunos hospitales, en un proceso que se prevé imparable. Los expertos creen que los autómatas serán capaces en un futuro de encargarse de los cuidados de los pacientes e incluso intervenir de forma prácticamente autónoma en las intervenciones quirúrgicas. Además, con una población cada vez más envejecida, países como Japón apuestan cada vez más porque sean los robots los responsable de encargarse del cuidado de los mayores. La medicina a distancia y los diagnósticos automatizados también se irán imponiendo.

Servicios financieros. Nuestra relación con los bancos ha cambiado mucho en los últimos años y los expertos vaticinan que todavía lo hará más en un futuro. Son muchos ya los trámites que realizamos sin requerir la intermediación humana, pero el uso de las nuevas tecnologías puede terminar relegando a los trabajadores de este sector a unos pocos puestos de trabajo muy específicos. También los trabajadores de miles de inversores financieros pueden correr riesgo si se cumplen los augurios de los que creen que los algoritmos de las máquinas son el método más eficiente para administrar el capital de los clientes.

Por el contrario, los trabajos que requieren una mayor creatividad son los que menos riesgo corren de ser asumidos por autómatas. En este sentido, la originalidad, la destreza manual o la interacción activa siguen siendo puntos débiles para las máquinas. Profesiones directivas, profesionales liberales, personas relacionadas con las nuevas tecnologías, científicos y técnicos por ahora tienen que preocuparse menos de ser sustituidos.