El grupo, compuesto en su mayoría por atletas de elite y montañeros experimentados, estará encabezado por el geólogo canadiense Simon Donato, un gran admirador de Fossett y como él un aventurero nato.

Fossett, famoso por sus proezas de aviación, navegación y pruebas de resistencia física, fue declarado oficialmente muerto en febrero, cinco meses después de su desaparición y sin que dieran frutos las búsquedas de familiares, amigos y profesionales.

El equipo de búsqueda liderado por Donato, de 31 años, llegó el viernes a Nevada para instalar sus campamentos.

La búsqueda durará al menos una semana, en la que los atletas y montañeros prevén cubrir entre 24 y 32 kilómetros diarios, dependiendo del terreno, según Donato.

Los equipos de rescate que lo habían intentado anteriormente entregaron a Donato y sus compañeros mapas y otras informaciones detalladas sobre el paisaje objeto de la búsqueda.

En los intentos previos, dos docenas de aviones y helicópteros, incluido aparatos Hércules C-130 con sistema de rayos infrarrojos, rastrearon una zona de unos 26.000 kilómetros cuadrados desde el sur de Reno (Nevada) al rincón sureste de California, sin éxito.

La búsqueda a pie tampoco dio resultado alguno.

Donato, que califica a Fossett como un "héroe", no es el único que busca al aventurero.

Robert Hyman, un inversor y alpinista de Washington planea iniciar a finales de agosto otra búsqueda con un equipo de 15 escaladores, guías de montaña y otros expertos para rastrear un área al este de dónde Donato buscará a partir de mañana.

La esposa de Fossett, Peggy, emitió un comunicado en el que asegura que no está involucrada con las últimas actividades de búsqueda y que no tiene planes de iniciar otro intento.

Fue Peggy, la que pidió en noviembre pasado a un tribunal que declarara muerto a su esposo, tras fracasar todos los intentos de búsqueda de encontrar a Fossett con vida.

A principios de septiembre, Fossett despegó desde el rancho del magnate hotelero Barron Hilton en una avioneta monomotor Citabria Super Decathlon.

Se calculaba que su viaje iba a durar unas tres horas.

El experimentado piloto no informó de su plan de vuelo y tampoco llevó consigo suministros para una supervivencia prolongada.

Su objetivo era buscar en la región un lugar donde proyectaba romper el actual récord de velocidad en tierra.

Tras más de un mes de búsqueda, los esfuerzos fueron cancelados.