En medio de los altibajos de su vida emocional y profesional, Britney Spears ha decidido que lo que le falta es tener más hijos. La cantante ya tiene dos niños, fruto de su relación con su ex marido Kevin Federline; y está dispuesta a quedarse embarazada de su actual novio, Jason Trawick dentro de un plazo concreto de tiempo: antes de que cumpla treinta años.

La cantante de 'Womanizer' quiere seguir aumentando la familia. Pese a que actualmente ya tiene que encargarse de los pequeños Sean Preston (4) y Jayden James (3), nacidos de su matrimonio con Federline, a Britney no le parece suficiente y le apetece tener más niños antes de que se le pase el arroz. "Britney dice que tener hijos y convertirse en madre ha sido su mayor logro", han declarado fuentes de 'Showbiz Spy'. "Ama a sus niños y está desesperada por tener otro bebé".

A sus veintiocho años, la cantante parece pensar que se está haciendo demasiado mayor para tener hijos, y por eso ha fijado un plazo de tiempo en el que tiene que conseguir su objetivo: antes de llegar a la treintena.

"Sabe que el tiempo se le escapa y tiene pensado quedarse embarazada antes de cumplir los treinta", continúa la misma fuente. Esta vez, el elegido para ser el padre de sus hijos es su actual novio, Jason Trawick, con el que la relación no está precisamente asentada.

Claro que a ella eso no parece importarle: la cantante está encantada con su novio -y manager- y cree que sería un buen padre: "Britney dice que, aunque su relación con Jason es inestable, nada le gustaría más que él fuera el padre de sus hijos".