Lindsay Lohan es portada de la edición alemana de la revista 'GQ'. La polémica actriz quiso mostrarle al mundo entero su lado bueno y posó sensacionalmente sexy para un reportaje en las paradisíacas playas de Malibú.

La actriz de 'Chicas Malas' aparece vestida con bikinis cuando no aparece totalmente desnuda detrás de una guitarra española que oculta todos sus encantos y deja el resto para la imaginación de los lectores.

Pero, de vuelta al mundo real, lo cierto es que en los últimos años el control de su vida se le está yendo de las manos. Mientras se prepara para entrar la semana que viene en prisión y cumplir sus 90 días de cárcel, Lindsay ya ha entrado en un centro de rehabilitación.

Recordemos que Lohan, de 24 años, debe cumplir condena tras ser arrestada por conducir bajo los efectos del alcohol y la cocaína hace tres años y no asistir a las clases de educación sobre alcohol que le impusieron en su día.

Esta es la cuarta vez que Lohan intenta rehabilitarse. En su momento llegó a comparar el centro de desintoxicación con unas vacaciones, añadiendo: "Fue una obligación. Tuve que hacerlo para librarme de entrar en prisión".