El Espejo Negro comenzó siendo una pequeña compañía de teatro de marionetas para niños y adultos que actualmente es todo un referente de este género en el panorama nacional. Ángel Calvente es su director y fundador. ¿Qué proyectos tiene para este verano?

Este verano es muy atípico. Sólo vacaciones. Me opero de una hernia umbilical. No es nada grave pero tampoco puedo dejarlo, así que después de la intervención me tomaré unos días de descanso con la familia.

¿Dónde suele estar con su familia en verano?

En una casita de verano que tenemos en Chilches, entre la playa y el monte. Allí estaré con ellos casi todo el mes de agosto.

¿Qué actividades le gusta hacer cuándo está de vacaciones?

Descansar la cabeza y, cuando puedo, repasar guiones. Pero sobre todo relajarme.

¿Las marionetas no se van de vacaciones nunca?

Sí, ellas sí. Todo el mes de agosto se quedan reunidas y tranquilas hasta septiembre que empieza el espectáculo.

¿Le gusta el verano típico andaluz?

Yo soy muy típico para eso. Lo que más me gusta es sentarme en el chiringuito, con mi cerveza y mis espetos y a disfrutar de la compañía de la familia, del sol y de la playa. No pido más.

¿Qué ciudad o qué región le ha sorprendido en algún viaje?

En diciembre viajamos a Las Vegas para ver el espectáculo del Circo del Sol. Recomiendo a todo el mundo que una vez en la vida vaya a Las Vegas. Me gustó mucho la artificialidad que rodea todo en ese sitio. Nada es real y creo que hay que hacer un viaje de este tipo aunque sea una vez en la vida. Yo, como amante de lo escénico, disfruté viendo cómo todo es un gran decorado montado en mitad de un desierto. También me gustó mucho el campo holandés. Pero si me tengo que quedar con un sitio, escojo Málaga y su provincia.

¿Qué música suele escuchar cuando va en el coche?

Me gusta todo tipo de música, pero más que nada me gustan las noticias y las entrevistas.

¿Algún libro que esté leyendo ahora mismo

El polvo del Camino, un libro sobre el lado oscuro de El Rocío.