Un empleado del hotel Ritz-Carlton de Moscú, donde Angelina Jolie presentaba su nueva película, Salt, ha sido despedido de forma fulminante por tomar imágenes de la actriz con su teléfono móvil.
La estrella de Hollywood prohibió expresamente antes de su viaje a Rusia que se tomaran imágenes en el recinto de este exclusivo hotel moscovita, donde se alojaba con su familia en su visita a la capital rusa.
El primer empleado del hotel al que se le ocurrió apretar la tecla de grabación de su teléfono móvil fue despedido de forma fulminante por orden de Jolie y sin reservas por parte de la administración del establecimiento, según informa el diario digital Life News.
«Ha faltado poco para que nos prohibieran incluso movernos. Uno de nuestros colegas grabó algo con la cámara y, por cierto, ni siquiera pensaba que iba a cazar a Angelina Jolie, y lo despidieron en el acto», explicó Olga, recepcionista del hotel, después del incidente. Agregó que les dijeron «de forma tajante» que «ésas eran las exigencias previas» de la actriz. «No entiendo qué es lo que teme», añadió.
Angelina Jolie, de 35 años, se alojaba con sus cuatro hijos en una de las habitaciones del Ritz-Carlton, reservada tres semanas antes de su visita a la capital rusa. Para sus pequeños, Jolie pidió previamente un menú especial, que obligó a los empleados del restaurante del hotel a recorrer las mejores galerías de alimentación de la ciudad.
«Sube o se enfadará. Angelina pidió que todo estuviera en su habitación cuando llegara, y ya está allí», decía John, uno de los asistentes de la estrella estadounidense, en el vestíbulo del hotel, visiblemente nervioso y señalando las maletas de piel blanca de los niños de Jolie, según reproduce Life News.
La presentación en Moscú de Salt, una historia de acción y espionaje en la que la actriz de Hollywood interpreta a Evelyn Salt, una agente de la CIA acusada de pertenecer a un programa ruso que infiltra a sus topos en el país, se celebra en los cines Oktiabr de la capital rusa.
Antes de su cita con el público moscovita, Jolie tenía previsto visitar la Plaza Roja y participar en una sesión de fotos en los tejados de uno de los hoteles de la capital con vistas al Kremlin.
Vacaciones con la prole
En medio de la promoción de su último filme, la actriz y su pareja, Brad Pitt, han decidido comprar una exclusiva mansión situada en las colinas de Valpolicella, en Verona (Italia), para pasar sus próximas vacaciones de verano junto a toda su prole. La nueva residencia de la pareja, que tiene un terreno de casi 6.000 metros cuadrados, cuenta con quince dormitorios, siete baños, un home cinema, un gimnasio, dos piscinas y un jacuzzi.
«Ellos buscaban algo más exclusivo y en un tiempo récord para poder venir en verano de vacaciones», reveló Alexander Proto, el responsable de la operación inmobiliaria, a una publicación transalpina.
Aunque la mansión ya de por sí goza de unas vistas impresionantes y es lo suficientemente grande para satisfacer las necesidades de los Pitt-Jolie, éstos no se han conformado con hacer una sola compra. Al parecer, Brad y Angelina están mirando otras propiedades más pequeñas y más económicas en la costa italiana.
