El futbolista inglés David Beckham dio la bienvenida anoche a los duques de Cambridge en su primera visita oficial como pareja a EEUU en una exclusiva recepción a la que acudió sin su esposa, Victoria, que está próxima a dar a luz.

La estrella del conjunto local Los Angeles Galaxy y exjugador del Real Madrid y Manchester United, conversó amigablemente con el príncipe Guillermo durante un cóctel organizado en la residencia consular de la ciudad californiana, donde residirá la pareja real hasta el próximo domingo.

Beckham y su esposa, excantante de Spice Girls, acudieron el pasado mes de abril a la boda de Guillermo y Catalina en Londres y el futbolista participó activamente junto al príncipe Guillermo para promover la candidatura británica para organizar el Mundial de Fútbol de 2018, si bien la FIFA se decantó por la propuesta rusa.

Los duques de Cambridge aterrizaron el viernes por la tarde en Los Ángeles procedentes de Calgary, en Canadá, país al que llegaron el pasado día 30 de junio en la que fue su etapa inicial del primer viaje al extranjero tras enlace.

El príncipe Guillermo y su mujer fueron recibidos en el aeropuerto por una pequeña comitiva encabezada por el embajador británico en EEUU, Nigel Sheinwald, así como por el gobernador de California, Jerry Brown, y el alcalde de Los Ángeles, Antonio Villaraigosa.

La apretada agenda de los duques de Cambridge en el sur de California, donde pasarán el fin de semana antes de volar a Reino Unido, arrancó tras poner pie a tierra en EEUU.

La pareja real se subió en unos vehículos todoterreno y puso rumbo a un encuentro empresarial para fomentar las relaciones económicas entre Reino Unido y EEUU que se celebró en el hotel Beverly Hilton, en Beverly Hills , y donde un centenar de curiosos les vitoreó cuando hicieron acto de presencia.

Terminada su comparecencia en el evento, los duques se trasladaron hasta la casa consular en Hancock Park, custodiada por fuertes medidas de seguridad, para la celebración de la recepción oficial ofrecida por la diplomacia británica y a la que estaban invitadas personalidades de los negocios, la política y la filantropía californiana.

Beckham aportó su "glamour" al acto en el que tomaron parte alrededor de 200 personas que, según el diario "Los Angeles Times", aseguraron que la pareja real se mostró cercana y se tomó su tiempo para saludar a todos los asistentes.

El príncipe Guillermo estuvo muy hablador y quiso conocer las opiniones de los presentes sobre su boda, que en EEUU fue seguida por 20 millones de telespectadores, y bromeó sobre el automóvil de Aston Martin con el que se les vio a él y a su esposa en la ceremonia.

En sus primeras horas en California, Catalina Middleton lució dos vestidos, un modelo color lavanda pálido diseñado por Roksanda Illinic para su llegada a EEUU y asistencia al encuentro empresarial, y un traje verde de seda para el cóctel nocturno.

En menú de la recepción incluía desde higos con queso de cabra y jamón, a hojaldres rellenos de pollo y setas, hasta pudin de rosbif o endivia con salmón ahumado.

Los duques de Cambridge viajarán hoy por la mañana hasta Santa Bárbara, 150 kilómetros al norte de Los Ángeles, para un encuentro benéfico de polo en el que participará el príncipe, quien lucirá una camiseta azul diseñada por la firma británica Wills University Outfitters.

Está previsto que algunos famosos del cine como Orlando Bloom, Rosario Dawson y Zoe Saldaña se acerquen a ver el evento deportivo, si bien el la gran cita con Hollywood para la pareja británica llegará por la noche.

Guillermo y Catalina compartirán cena y alfombra roja con Jennifer López, Marc Anthony, Zac Efron, Jack Black, Nicole Kidman, Tom Hanks o Barbra Streisand en el teatro Belasco de Los Ángeles.