La separación de Jennifer López y Marc Anthony ha revolucionado el mundo del corazón. Y de Twitter. El asunto era ayer uno de los que más interesaban en la red. Tras el breve comunicado publicado en la web de la artista, en el que se decía que la separación había sido «dolorosa» pero «amistosa», ahora se rumorea que la cantante tiene un nuevo amor, y ya le han puesto nombre, William Levy. Con él rodó el último videoclip en las playas exóticas de Yucatán. Tras la sorpresa de la separación, el vídeo «I'm into you» se presta a una segunda interpretación.

La química que Jennifer López y Levy mostraron ante las cámaras, las escenas acarameladas en la costa mexicana y las palabras de elogio a la actriz y cantante pronunciadas por el actor e imagen de Dolce&Gabbana han sido todo el fundamento del rumor. «Es una mujer increíble y una madre maravillosa. La adoro muchísimo», declaró el modelo a la revista «People».

Y si a eso se añaden los comentarios de amigos cercanos a Levy referidos a la «sorpresa» con la que se había tomado éste la separación, no hace falta ningún ingrediente más para preparar un «rico pastel» de telenovelas como las que hace Levy.

El drama empeora al saber que López tiene dos hijos de 3 años fruto de la relación con Marc Anthony, que duró siete años, y que antes tuvo otros dos matrimonios que no llegaron al año. Con todo, Levy gana en locura amorosa. No goza precisamente de buena reputación en su tierra. En su currículum hay numerosas visitas a clubes de alterne, críticas por haber utilizado supuestamente a su hija delante de la prensa para ganar dinero, una larga lista de amores pasajeros y una acusación de agresión a una menor de 17 años.

Hay otras conjeturas que explican el fracaso del tercer matrimonio de Jennifer. Se habla de las supuestas deudas de Marc Anthony y también de la rivalidad artística de ambos, que se ha saldado, de momento, con un mayor triunfo de ella, tanto en la canción como en el cine.