­Desde el principio de la mañana se notaba la expectación, ese runrún, nervios y ganas que caracterizan a los que luego serán grandes días: autobuses llenos de gente, caballos por las calles, mujeres y niñas con sus trajes de gitana, música a cada paso y caras sonrientes por doquier... Sí, la Feria de Málaga. Porque tras el emotivo pregón de Vanesa Martín de la noche anterior, la Feria de Día se inició ayer con la Romería al Santuario de Sta. María de la Victoria para realizar la tan típica ofrenda floral.

Antes de dar comienzo, el alcalde Málaga, Francisco de la Torre, hizo entrega de la bandera de la ciudad Daniel Herrezuelo, árbitro de baloncesto y el elegido por la Asociación de Comerciantes del Centro Histórico para tal honor. Tras las interpretaciones, como manda la tradición, de los himnos de Andalucía y de España, además de bailes de malagueñas y verdiales, la comitiva partió de la Casona del Parque hacia el Santuario de la Victoria. Mientras, un visiblemente emocionado Hierrezuelo confesaba su nerviosismo pero su satisfacción: «No lo olvidaré nunca». El árbitro forma parte ya del elenco de representantes de la sociedad malagueña que han tenido el honor de portar la bandera oficial de la ciudad desde el Ayuntamiento al Santuario de la Victoria, como Pasión Vega, Javier Ojeda, la exrectora de la Universidad de Málaga (UMA) y consejera de Educación de la Junta de Andalucía, Adelaida de la Calle, o el fotógrafo Pepe Ponce.

En la calle se encontraban, por ejemplo, María Eugenia y María Dolores. Son ya veteranas de la Feria, acuden cada año a la Romería: «Está todo muy bonito. Veo que hay mucha abundancia de coches de caballos y están bien enjaezados con sus madroños». Ellas no se pierden por nada la Feria, aunque, eso sí, lo hacen con moderación: «No nos metemos en todo el jolgorio».

A diferencia de estas dos malagueñas, Alicia Alcalá es la primera vez que va a vivirla. Acaba de llegar de Badajoz con cinco amigas: «Nos gusta la Feria. Nos coincidieron las vacaciones y por lo que la gente decía hemos venido». Aprovechando la visita harán turismo para conocer la ciudad, pero, sobre todo, tienen un plan en mente: «Estar de fiesta». Como Alcalá, en la calle se veía a muchos turistas que querían conocer la Feria de Málaga y, por supuesto, aprovechaban las pausas en la Romería para sacarse las mejores fotos junto a los caballos.

Romería de la Victoria 2016

Romería de la Victoria 2016

La mañana transcurrió sin ningún incidente grave, exceptuando alguna caída que fue rápidamente atendida por los servicios de Protección Civil. A medida que los coches subían por la calle y a lo largo de todo el recorrido, se veía a personas de todas las edades entusiasmadas observando la procesión de coches de caballos que pasaba. Eso sí, no faltaban móviles ni tablets para inmortalizar el momento. El signo de los tiempos. Al paso de la Romería se asomaban por los balcones amigos y familias para ver el panorama desde las alturas. ¡Y qué recibimiento! A la llegada de la Ochava con cánticos recibieron a los conductores y pasajeros de los carros. Otra mañana de Sábado de Feria inolvidable para los caballistas malagueños.

@agvstinmm