En Málaga ya es Feria. Y la Feria viene repleta de volantes, lunares, flores y mucho colorido. Y es que los trajes de flamenca adornan el paso de las calles malagueñas y el recinto ferial durante toda la semana grande.

La procrastinación, esa costumbre tan arraigada, también se traslada a la hora de elegir el vestido de gitana. Y es que durane las semanas que anteceden a la gran fiesta de agosto los comercios malagueños dedicados a los trajes, complementos y zapatos flamencos se ven abarrotados de clientes. Este año, según los propietarios de distintas tiendas de la ciudad, ha habido un incremento en la afluencia de personas que han acudido a comprarse un vestido. «Estamos vendiendo unos 25 trajes de señora al día, a través de la tienda física y también en la tienda online», afirma Moisés Guerrero, experto en moda flamenca de Viva la feria,

Todos se visten: niños, niñas, jóvenes y adultos. Pero los más pequeños y las mujeres son los que más tienden a lucir la vestimenta flamenca, ya que la mayoría de hombres que se enfundan el traje campero son los caballistas. Para las niñas se opta mayoritariamente por vestidos cortos pensando en su comodidad. Y para los niños, según Moisés Guerrero, hay una tendencia este año hacia el pantalón corto, la camisa de manga corta y la gorra a juego.

En general, este año los trajes de flamenca se basan en patrones sencillos, fijando el interés en los tejidos y los estampados. Marcar la figura femenina con trajes entallados y talles bajos es otra de las tendencias de esta temporada. Y aunque hay todo tipo de escotes, los escotes a la barca cobran protagonismo. Las mangas y los detalles con transparencias se suman a los diseños de la temporada junto al tejido plumeti y al encaje.

Desde Viva la Feria han percibido que las preferencias cambian entre las mujeres y las jóvenes, así como entre aquellas que se suelen vestir para los eventos de todo el año y las que solo se visten para los días de agosto.

«Las chicas jóvenes vienen buscando algo diferente», sostiene Guerrero. Apuestan por los vestidos cortos o largos pero sin mangas, tejidos frescos que permitan bailar y que no tengan mucho peso así como diseños con escotes altos y espaldas bajas. Además, «hay tendencia hacia los vestidos canasteros, de corte más tradicional y con mucho vuelo», destaca el experto. Las más atrevidas, en cambio, apuestan por los estampados y, en concreto, por el de lunares tamaño maxi.

Las mujeres que se visten asiduamente de flamenca simpatizan más con las mangas, aunque una opción para la Feria de Málaga es quitarlas y volver a colocarlas para otros festejos en los que el calor no sea uno de los protagonistas.

Sin embargo, la propietaria de Viva la Feria, María del Mar Ortega, divisa la diferencia en los vestidos que utilizan unas mujeres u otras en la talla. «En función del cuerpo que tenga cada una elige el vestido que más le favorezca», afirma.

En cuanto a los colores, el rojo «es siempre el caballo ganador», confirma Guerrero. Pero hay predilección, por tercer año consecutivo, por el color buganvilla. Los tonos berenjena, el celeste y el amarillo, que viene con mucha fuerza este año, se encuentran también entre los preferidos.

Algo que las flamencas están cuidando mucho en su vestimenta son los detalles. Se ha asimilado que los pendientes, las flores o los mantoncillos tienen que estar medidos para crear la armonía que el traje merece. «Gracias en parte a las redes sociales se ha visto que hay una gran variedad, ya ninguna se pone los pendientes de plástico sin más», explica María del Mar Ortega. En los complementos también predomina el clásico rojo, pero este año se está apostando por los ramilletes de distintos colores y las coronas de claveles.

También los caballistas se preocupan por los detalles: buscan los sombreros de calidad, saben cómo llevarlos y conocen el tipo de calzado que se debe utilizar según la terminación del pantalón, explica Moisés Guerrero.