El Ayuntamiento de Málaga ha procedido a clausurar este viernes alrededor de la primera hora de la tarde y durante un periodo de 24 horas la caseta del sindicato UGT en el Real de la Feria tras recibir una acta de inspección de la Policía Nacional que informaba de que la central sindical ha alquilado la explotación del espacio a una empresa, algo que no está permitido en estos casos. La inspección de la caseta de UGT se realizó dentro de la preceptiva campaña de control que la Policía Nacional efectúa en los distintos equipos de seguridad privada de las casetas.

Se da además la circunstancia de que el pasado 13 de agosto una de las personas que efectúan estas tareas de vigilancia privada en la caseta de UGT fue detenido por un «presunto delito de odio». Al parecer, y según ha podido saber este periódico, la detención se habría producido a raíz de la denuncia de unos clientes homosexuales que tuvieron problemas con esta persona a la hora de acceder a la caseta.

Fuentes municipales han explicado a este periódico que el acta policial señala que, a partir de lo observado en la inspección, la explotación de la caseta «está siendo realizada por un tercero y no directamente por la persona jurídica para la que está concedida la autorización», lo que contraviene las condiciones en que las casetas del Real son concedidas durante la Feria por parte del Consistorio.

En concreto, el informe policial señala que la caseta de UGT ha sido «cedida/alquilada» mediante contrato al Grupo Salero, según comentaron estas fuentes, que añadieron que el caso puede definirse como un «arrendamiento no autorizado». «Una caseta de feria puede contratar a trabajadores para estos días pero no arrendar la explotación a otra empresa», comentaron.

Por su parte, la secretaria general de UGT en Málaga, Auxiliadora Jiménez, ha negado que la caseta se haya subarrendado a una empresa y ha comentado que lo que sí han hecho, como en años anteriores, es contratar un servicio de animación para cubrir todo lo relacionado con la música. «Todo esto nos resulta sumamente extraño. Además, vemos discordancias entre lo que dice el acta policial y el decreto que nos ha hecho llegar el Ayuntamiento, en el que nos dicen que hemos incumplido aspectos del artículo 28 de la ordenanza», ha apuntado. Jiménez ha reiterado que la gestión de la caseta la llevan desde UGT y ha añadido que han puesto el tema en manos de sus abogados, reservándose las acciones legales que puedan emprender. También ha afirmado que la caseta reabrirá en la tarde de este sábado, una vez pasen las 24 horas de cierre.

La inspección de la caseta de UGT se realizó dentro de la preceptiva campaña de control que la Policía Nacional efectúa sobre los distintos equipos de seguridad privada de que disponen la casetas en la Feria de Málaga. De hecho, durante la inspección se detectó también que el número de vigilantes de seguridad en la caseta de UGT no cumplía con los requisitos mínimos de la normativa en función de su aforo.

Según las fuentes consultadas, los agentes comprobaron tras vigilar el espacio durante unas horas (en la madrugada del 15 de agosto) que los vigilantes utilizados en la caseta no contaban con los requisitos de titulación y vestimenta exigidos. Por ello, la Policía Nacional determina en su informe que la caseta de UGT no cumple con la normativa de espectáculos públicos de la Junta de Andalucía y afirma que pondrá los hechos en conocimiento del Gobierno andaluz.

Además, la Policía señala que una de las cinco personas identificadas ese día realizando estas funciones de seguridad privada en la caseta de la central sindical fue detenido el pasado 13 de agosto por un «presunto delito de odio», instruyéndose las correspondientes diligencias en la Comisaría Provincial. Al parecer, y según ha podido saber este periódico, la detención se habría producido a raíz de la denuncia de unos clientes homosexuales que tuvieron problemas con este persona a la hora de acceder a la caseta.