López, convertido desde anoche gracias a una puja en la casa Christie's de Londres en el pintor vivo español más cotizado, ha explicado a Efe que ayer mismo estuvo en Zarzuela y que hoy volverá y que va a estar trabajando todo el verano en el lienzo, el más grande, con 3 metros de alto y 4,5 metros de ancho, de los que ha pintado.

"El plazo lo hemos fijado para octubre. Es el plazo de entrega y se mostrará en Aranjuez", ha adelantado Antonio López (Tomelloso, Ciudad Real, 1935).

A pesar del tiempo transcurrido, el artista ha subrayado que los modelos del cuadro, encargado por Patrimonio Real, son "las mismas personas. Cambiar nada cambia. Nadie cambia nunca. La sustancia es la misma siempre", ha destacado.

Los miembros de la Familia Real aparecen en la obra de pie, a tamaño natural, con el Rey centrado con la Reina a su izquierda y formando un poco de curva el Príncipe junto a ella y en los extremos las infantas Elena y Cristina.

Están vestidos con la misma ropa con la que acudieron a la sesión fotográfica realizada en su estudio en 1996 "en la que aparecen como una familia española bien vestida. Sin ningún alarde, despojados de todo elemento de realeza que no es necesario, ya que los personajes por si solos reflejan lo que son y su aspecto humano", según ha explicado López en anteriores ocasiones.

López ha trabajado en el retrato real a partir de las fotografías de los Reyes y de sus hijos realizadas en dos sesiones, una en el Palacio de La Zarzuela -que por problemas de luz no acabaron de gustar al artista- y la otra en su estudio madrileño.

Anoche una subasta en Londres convirtió a Antonio López en el pintor español vivo más cotizado al venderse uno de sus cuadros por 1,7 millones de euros, algo que a él le da aliento para continuar pero que no le parece esencial. "Lo único importante es que el trabajo tenga dignidad", ha dicho hoy a Efe.