Francia, que ha convertido la definición de una política migratoria común en uno de las prioridades para su semestre de presidencia europea, quiere que el acuerdo sea rubricado por los líderes de la UE en octubre.

Las autoridades españolas han logrado eliminar cualquier alusión en el documento al denominado "contrato de integración", una de las propuestas iniciales de Francia, en el que los inmigrantes se comprometerían a aprender la lengua del país de acogida y a respetar sus leyes.

En cuanto a las regularizaciones, otra de las cuestiones que más preocupaba a España, el borrador que hoy discutirán los ministros ya no habla de prohibir las regularizaciones masivas y se limita a decir que "se descartan las regularizaciones generales e incondicionales".

Éstas serán "caso por caso", por motivos humanitarios o económicos.

El principio fundamental sobre el que se basa el documento es que la gestión de la inmigración en la UE debe tener en cuenta la situación del mercado laboral, así como los recursos disponibles en materia de alojamiento, sanidad y educación.

A partir de esa premisa, los principales puntos del pacto son los siguientes:

- cada Estado miembro deberá determinar las condiciones de admisión a su territorio y fijar el número de inmigrantes que puede acoger, en función de las necesidades del mercado de trabajo y atendiendo a las consecuencias en los demás países miembros.

- se impulsará la admisión de trabajadores cualificados y se favorecerá la inmigración temporal, para evitar la fuga de cerebros.

- la reagrupación familiar se vinculará a los ingresos y condiciones de residencia de la familia, así como al conocimiento del idioma del país de acogida.

- los Estados miembros fomentarán la integración de los inmigrantes, buscando el equilibrio entre sus derechos (acceso a la educación, al trabajo, a la seguridad y a los servicios públicos y sociales) y deberes (aprendizaje del idioma, respeto a las leyes del país de acogida)

- los inmigrantes en situación irregular tendrán que abandonar la UE voluntariamente o serán expulsados.

- las regularizaciones se harán "caso por caso", a título excepcional, por motivos humanitarios o económicos.

- se intentará establecer acuerdos de readmisión, comunitarios o bilaterales, con los países de origen de inmigración, con los que también se reforzará la cooperación para luchar contra el tráfico de personas.

- los Estados miembros deberán ofrecer ayudas para el retorno voluntario de los inmigrantes.

- el 1 de enero de 2012, como muy tarde, se implantarán en la UE los visados con información biométrica.

- a partir de esa fecha también debería estar operativo un registro electrónico de salidas y entradas.

- se reforzarán el papel y los recursos de Frontex (la agencia europea de control de fronteras).

- en materia de asilo, la UE creará en 2009 una oficina europea "de apoyo", sin poderes, para facilitar el intercambio de información.

- la Comisión Europea deberá presentar propuestas para instaurar en 2012 un procedimiento de asilo único en la UE, basado en garantías comunes.

- la UE trabajará para establecer acuerdos con los países de origen o tránsito de los inmigrantes sobre gestión de la inmigración legal y lucha contra la irregular, mecanismos de readmisión, y apoyo al desarrollo de sus economías.