El glaciar Perito Moreno, ubicado en la región andina de la patagónica provincia argentina de Santa Cruz, ha registrado, de forma absolutamente inusual en pleno invierno austral, la ruptura de su lengua de hielo que llega a tierra, uno de los grandes espectáculos de la naturaleza.

La ruptura del arco de este glaciar es un espectáculo digno de ver. Ocurre cada cierto tiempo cuando la presión del agua rompe la conexión entre el hielo del glaciar y la tierra. Éste es un fenómeno bastante frecuente; la última ocurrió en el año 2004 y antes había pasado en 1988. Lo histórico de esta ruptura es que ha tenido lugar en pleno invierno, hecho inédito desde 1917.

Pese a lo singular del suceso, los científicos advierten de que no se debe vincular a los efectos del cambio climático. De hecho, el glaciar Perito Moreno es el único de toda la Patagonia que no ha decrecido en los últimos años.

Para sorpresa de expertos y lugareños, la lengua de hielo que se erige como un dique natural entre el Canal de los Témpanos y el Brazo Rico del Lago Argentino comenzó a filtrar agua el viernes pasado, y la fuerte presión con que comenzó a circular el agua socavó un túnel que se ha caído.

El túnel de hielo tiene una extensión de unos 150 metros y varios metros de espesor y por debajo de él circulan a alta velocidad enormes caudales de agua, mientras la caída de grandes bloques de hielo produce estruendosas explosiones.

Ruptura. Pese a las nevadas, la lluvia y las muy bajas temperaturas, unas 1.500 personas recorrieron los 80 kilómetros de caminos de tierra que unen la ciudad de El Calafate con el glaciar, ubicado en el Parque Nacional Los Glaciares. La ruptura del glaciar, que puede seguirse en vivo desde su sitio web oficial, suele ocurrir debido al particular comportamiento de avance del mismo, que cierra por completo el paso de las aguas en el Canal de Los Témpanos, formando un dique natural de hielo. El Perito Moreno nace en el Hielo Continental Patagónico, en la frontera con Chile en la Cordillera de los Andes, y avanza lentamente hacia el este como un colosal río de hielo de más de 25 kilómetros de largo hacia el Canal de Los Témpanos del Lago Argentino.