"Yo ya vine aquí con mi padre dos veces, pero siempre como músico. Esta es la primera vez que vengo a Montreux como cantante y realmente es un sueño que nunca creí poder realizar, porque el Festival estaba allá arriba y sólo para los grandes", dijo hoy en declaraciones a Efe la sambista Mart'Nália.

Ella es una de las "nuevas" brasileñas en llegar a un Festival que hace 30 años comenzó una estrecha relación con los artistas de uno de los países musicalmente más prolíficos del mundo.

"Yo le debo mucho a Montreux y la música brasileña también. Mi carrera internacional comenzó aquí en Montreux cuando en el verano de 1978 me invitaron a tocar en el Festival, fue muy bien y a partir de ese momento comenzó una relación con la música brasileña que nunca paró y que hoy celebramos 30 años después", comentó por su parte Gilberto Gil.

Claude Nobs, el director y fundador del Festival lo ha reiterado en varias ocasiones: la música brasileña es imprescindible en la programación, y en el fin de semana hubo espacio para varios géneros.

El viernes se dedicó al forró, la música del Nordeste, que se presentó con un elenco de lujo: el cantante y compositor Chico César acompañado de los acordeonistas Flavio José, Pinto do Acordeom, y Aleijadinho do Pombal, y del Trio Tamanduá.

El concierto se completó con la presencia del acordeonista francés Richard Galliano, que ha participado con el resto en el documental "Paraíba meu amor", que muestra las raíces, el pasado y el presente de un estilo aún poco conocido fuera de Brasil.

La samba se hizo presente el sábado a través de la voz y el show de Mart'Nália, carioca e hija del reconocido sambista Martinho da Vila.

Mart'Nália, poco conocida en Montreux logró levantar a un público que bailó sin cesar algunas tonadas que oía por primera vez, así como grandes clásicos de la samba de todos los tiempos.

"La samba y el forró son hermanos, los dos nacieron del pueblo, la única diferencia es que la samba nació en las ciudades y el forró en el campo", explicó César.

Tras Mart'Nália, la pernabucana Elba Ramalho, una de las estrellas de la música nordestina de los años ochenta y noventa, y la persona que abrió el camino a lo que hoy se conoce como música bahiana.

Ramalho supo volver a levantar a un público ávido de pegar saltos, exactamente lo que ella les pidió.

Algo que, sin embargo, no logró Gil, quien apostó por un show personal, en el que combinó canciones de su último álbum y piezas conocidas pero con arreglos arriesgados, lo que provocó que el público tardase en entrar en el clima del show.

El concierto, por tanto no tuvo la fuerza esperada y bastantes espectadores optaron por marcharse, aunque los que se quedaron lo hicieron entregados al que muchos consideran un ídolo.

Entre ellos Quincy Jones, uno de los homenajeados del Festival, que disfrutó todo el concierto y al acabar, fue personalmente a felicitar a Gil.

Hoy la protagonista será la Bossa Nova, que en 2008 también está de aniversario dado que cumple sesenta años.

Milton Nascimento, reconocido cantante de Música Popular Brasileña (MPB), decidió él también hacer un personal homenaje a uno de los estilos más reconocidos de música brasileña.

Para hacerlo, grabó un CD llamado "Novas Bossas" con el Trio Jobim, compuesto por el hijo, el nieto y un amigo de Tom Jobim, uno de los padres del género.

La Bossa Nova pondrá un punto y a parte al fin de semana brasileño, dado que su presencia, tal y como confirmó Claude Nobs, está más que asegurada en la 43ª edición del Festival de Jazz de Montreux.