La discusión sobre una atribución "no debe saltar a la prensa si antes no ha habido un simposio, un artículo en una revista científica, una discusión académica que ponga sobre la mesa los argumentos", comentó Solana a EFE.

Desde hace años, la historiadora del arte Juliet Wilson-Bareau y la jefe de conservación de pintura del siglo XVIII del Prado y experta en Goya, Manuela Mena, defienden que la obra no pertenece al maestro aragonés. Estudios recientes han vuelto a sacar a la luz un tema en el que el Museo del Prado esperará a que concluyan las investigaciones en curso para descartar "taxativamente" la autoría.

En opinión de Guillermo Solana, las atribuciones son una parte mínima y no fundamental de la historia del arte, "que comenzó siendo una ciencia o una técnica de la atribución". Hoy día, en que la masa más fundamental de las grandes obras están atribuidas con criterios más seguros "no es la tarea fundamental del historiador del arte, que lo que tiene que hacer es reinterpretar el pasado artístico".

El hecho de que el problema sea la firma "es una concepción muy antigua y restrictiva de la historiografía del arte. La noción de la autoría es una noción muy compleja".

Las "Estancias Vaticanas" son un ejemplo de ello. "Por supuesto son de Rafael, pero evidentemente ahí metió mano todo su taller. Del corpus que nosotros conocemos como de Rubens, ¿qué se puede decir que es autógrafo de él cuando en todas sus grandes piezas colaboró su taller?".

Una obra pintada por un gran discípulo inmediato de un gran artista en el seno del taller "¿no es en alguna medida producto del maestro? pues claro que lo es", afirmó rotundo Solana para quien "El Coloso", haya sido o no una pintura ejecutada por Goya en cada una de sus pinceladas "es una obra de Goya en todos los sentidos que verdaderamente importan porque procede del ámbito inmediato del maestro, del ámbito intimo".

La historiografía del arte va por caminos distintos de la noción excesivamente restrictiva con que se tratan estos temas. "El concepto de la autoría en los talleres de pintura y escultura hasta finales del siglo XIX se parece mucho más a como funciona este concepto en la industria cinematográfica".

Por todo ello, para Guillermo Solana "El Coloso", lo firmara Goya o Asensio Julia, "es una obra del entorno inmediato de Goya. Lo es por iconografía, por estilo, por el mundo que se despliega en ella.

Qué finalmente fuera otro pintor quien concluyera el cuadro o lo ejecutara a partir de un boceto anterior, para mi es menos importante. El mito de la originalidad absoluta del genio es eso: un mito".