La de Goya, organizada con motivo del 200 aniversario del inicio de la guerra de la Independencia española, había tenido ya el domingo 6 de julio 405.000 visitantes, lo que significa que en los últimos seis días (el lunes cierra el museo) han pasado por sus salas 33.000 personas, unos 8.000 más de lo que estimaba el museo.

Ayer la exposición registró la mayor afluencia de público, 8.681 visitantes de los que casi el 40% eran personas que visitaron también la exposición "El retrato del Renacimiento".

"Goya en tiempos de guerra" ha superado a la dedicada el año pasado a Tintoretto, que reunió 424.235 asistentes en sus 17 semanas abierta, cuatro más que la de Goya.

"Goya en tiempos de guerra", la más importante muestra dedicada al pintor desde la celebrada en el Prado en 1996, es una exposición centrada voluntariamente en el artista, y no en la guerra de la Independencia.

Aunque los años de la guerra constituyen el núcleo central de esta nueva presentación del artista en el Prado, no es este el único asunto de la exposición, que se extiende a lo largo de veinticinco años de la vida del artista partiendo de 1794, el año en el que se quedó sordo y comenzó a pintar con independencia de la clientela.

Durante el verano, el Museo expondrá "El retrato del Renacimiento", una selección de más de un centenar de obras de artistas como Rafael, Durero y Tiziano, y los doce grandes lienzos con los que el artista Cy Twombly recreó en 2001 la batalla de Lepanto.