El grupo de doce discapacitados dirigidos por el coreógrafo Guru Syed Sallauddin Pasha asombró este fin de semana a los espectadores delhíes con su presentación de "Bharatnatyam on Wheels" (bharatanatyam sobre ruedas), el baile clásico indio en silla de ruedas.

"Es el primero en la historia de la danza (clásica india) y es el primero en la historia de la discapacidad", afirmó orgulloso de sus estudiantes Pasha, el coreógrafo y director de la producción, en declaraciones a Efe.

"Es un esfuerzo de cinco largos años. Era muy difícil, sí, pero nada se consigue fácilmente", dijo Pasha, quien desarrolló la técnica que enseña a sus alumnos practicando él mismo "horas y horas atado a una silla de ruedas".

El director tiene a gala "no haber comprometido la calidad y el estilo original del baile clásico" por la discapacidad de sus alumnos.

Los bailes clásicos indios se dividen en "nritta" o danza pura, que destaca combinaciones de pasos rítmicos sin comunicar ningún significado, y "nritya" o baile que cuenta algo con menos movimiento del cuerpo y mayor uso de expresiones mímicas o "mudras".

Aunque los espectadores esperaban una danza "nritya", los bailarines discapacitados les sorprendieron con sus piezas rápidas de "adavu" (pasos), "jathi" (combinaciones de pasos rítmicos) y "thiramanams" (secuencias rítmicas compuestas de adavu y jathis).

Con la técnica desarrollada por Pasha, las ruedas de las sillas, diseñadas especialmente para los requerimientos del baile, se usan para girar, moverse e incluso se tumban para representar el movimiento de una pierna.

"La silla de ruedas tiene varias ventajas en muchos pasos, por ejemplo, se pueden hacer 'rangakramana' (cubrir la plataforma), 'brahmari' (giros en moción circular) y 'jaru adavu' (deslizamientos) con rapidez y perfección", explica en una nota de prensa "Ability Unlimited", que promueve el lema "ver es creer".

"Es una innovación y una revolución en el baile", dijo Pasha, para quien su técnica "desafía al discriminatorio Natyashastra", el libro védico hindú en que se basan todos los bailes clásicos indios.

"El libro dice que la gente con minusvalía o joroba no puede bailar", protestó Pasha.

Pero la actitud de sus estudiantes, devotos de la danza, contradicen los dictámenes de los creadores del baile indio.

"Si se hace un esfuerzo, ¿qué no se puede conseguir?", preguntó la única chica del grupo, Hemlata Meena.

"Antes, cuando veía a los niños en la escuela preparándose para presentaciones, me daban muchas ganas de participar. Pero los profesores me daban papeles muy pequeños en los que no tenía que hacer nada", rememoró ante Efe Manoj Barayk, dolido con la discriminación que sufría.

Ahora, "hacer presentaciones profesionales me da mucho placer, me da mucha confianza", añadió el alumno, que por su dedicación de diez años a la danza ha ascendido al puesto de subdirector del grupo.

Rani Khanan, la esposa de Pasha y bailarina profesional, que también enseña a la compañía, reveló a Efe que la escuela no sólo les enseña baile, sino también iluminación, vestuario, maquillaje, edición de música y otras tareas de la administración del arte de forma profesional.

"Nuestra meta es que ellos sean totalmente independientes", afirmó.

El maestro Pasha apoyó la idea y matizó: "Ellos no necesitan compasión. Lo que necesitan es una oportunidad".