La noche electrónica ha atraído a Mendizorroza a un público mayoritariamente joven y moderno, que se ha entregado desde el primer momento a la música nocturna e innovadora de Marcus Füreder, más conocido como Parov Stelar.

Situado detrás de un ordenador y de una mesa, desde la cual controla los platos, los programas y los sintetizadores, Parov Stelar ha envuelto la velada de los sonidos más actuales que se escuchan en las discotecas de todo el mundo.

Le han acompañado Markus Ecklmayr al saxo, Stefan Hölzl al bajo, Andreas Lettner a la batería y Eva Klampfer como cantante.

Especialmente destacadas han sido las actuaciones de la cantante y del saxo, uno de los más aplaudidos esta noche. Markus Ecklmayr no ha dejado de bailar en la hora larga que ha durado el concierto, demostrando que además de ser un buen músico es capaz de bailar y tocar el saxo al mismo tiempo.

La cantante Eva Klampfer ha brillado también con luz propia y ha sido una de las protagonistas de la pista de baile en la que se ha transformado esta noche Mendizorroza.

Aunque el aforo no ha sido muy alto, el público que ha acudido a la sesión electrónica del Festival de Jazz de Vitoria ha disfrutado mucho y son pocos los que no se han dejado contagiar por un Parov Stelar muy marchoso, mucho menos íntimo que en sus discos.

El austríaco ha dejado el listón muy alto para el segundo grupo que ha actuado esta noche en Vitoria: Galactic, otra de las bandas más innovadoras del panorama actual.

Conscientes de ello, el quinteto norteamericano ha salido al escenario con fuerza, atronando con un tema de hip hop y tendencia reggae.

El público joven que ocupaba hoy el pabellón de Mendizorroza se ha entregado también a los sonidos callejeros y a los ritmos funkies de Galactic, que ha interpretado temas muy diversos con una mezcla de estilos con reminiscencias del drum&bass.

Quienes se han acercado a Mendizorroza han tenido la oportunidad de comprobar la calidad de esta banda de Nueva Orleans, cuya seña de identidad es la potencia del funk. El resultado ha sido una sesión de baile por partida doble.