La obra, elaborada por las fundaciones de Educación para la Salud (Fundadeps) y ediciones SM, en colaboración con el Ministerio de Sanidad y la industria farmacéutica AstraZeneca, pretende ofrecer una información actualizada y útil de las condiciones de salud en las que viven más de 6.000 millones de personas en 200 países.

Al tratarse de un atlas, la mayoría de sus ochenta páginas cuenta con mapas del mundo que hacen más comprensible la interpretación de las últimas estadísticas oficiales aportadas la Organización de Naciones Unidas (ONU), la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización para la Agricultura y Alimentación (FAO).

Los responsables de la edición de este atlas, presentado hoy en el Ministerio de Sanidad, han destacado que la obra no es un libro de texto pero sí un documento de consulta para alumnos y profesores por lo que, además de su puesta a la venta en grandes librerías, 3.000 ejemplares se distribuirán gratuitamente en colegios de toda España.

La guía constata las desigualdades existentes en materia sanitaria en el mundo ya que el 93 por ciento de la carga global de las enfermedades se concentra en los países menos desarrollados donde vive un 84 por ciento de la población mundial pese a que su gasto en salud representa solo el 11 por ciento del total mundial.

Este atlas radiografía la situación actual y futura de la salud mundial en tres grandes bloques, el primero de ellos dedicado a los dispares niveles de desarrollo socieconómico y pobreza en el mundo lo que incide sobre las condiciones de vida y salud de sus habitantes.

Así, se puede leer que la probabilidad de que la población de África subsahariana nacida entre 2000 y 2005 muera antes de cumplir los cuarenta años es más de un 60 por ciento.

Entre una cuarta parte y la mitad de sus ciudadanos tiene carencias nutricionales -la ingesta media de calorías diarias no supera las 2.300- frente al creciente aporte calórico y de grasas en América del Norte, Europa y Oceanía, por encima de las 3.000, lo que ofrece una instantánea de la malnutrición con dos negativos: la desnutrición y la obesidad.

En est línea, se adentra el segundo bloque del atlas que vincula los principales factores de riesgo como el consumo de tabaco y alcohol, la hipertensión arterial o la inactividad física en los países desarrollados o en desarrollo mientras que la desnutrición, la carencia de hierro, zinc o vitamina A están asociados a la alta mortalidad de los países subdesarrollados.

Y si las enfermedades transmisibles como el sida o la malaria determinan de qué enferman y mueren los habitantes en África, Mediterráneo Oriental y Sudeste asiático, las enfermedades no transmisibles como el cáncer o las patologías cardiovasculares son la primera causa de muerte prematura en el Pacífico Occidental, Europa, Estados Unidos, Canadá o Japón.

El atlas advierte de que la incidencia de estas enfermedades irá en aumento en las próximas décadas según las últimos estudios científicos que estiman que en 2050 las patologías cardiovasculares serán las responsables de un 31,8 por ciento de las muertes, al tiempo que alerta del creciente aumento de las enfermedades mentales cuya prevalencia mundial en el año 2020 será del 24 por ciento.

Entre los desafíos de la salud en el mundo, último bloque del atlas, figura como "prioritario" reducir las desigualdades, garantizar el acceso a los medicamentos y mejorar las condiciones de vida de millones de personas en el mundo.

Otros de los retos pasan por afrontar el envejecimiento -se estima que más de un tercio de la población en Europa superará los 60 años en 2050- y promocionar los hábitos de vida y dieta saludables -2,7 millones de personas mueren cada año por causas atribuibles al bajo consumo de vegetales y frutas-.

Por último, el atlas cuenta con un diccionario de términos y un anexo estadístico de todos los países con datos referidos a la esperanza de vida o la prevalencia de enfermedades como el sida, la tuberculosis o el cáncer.