Los cerebros detrás de Wikipedia celebran estos días su encuentro anual en la Biblioteca de Alejandría, donde se enfrentan a la clásica pregunta: ¿cómo garantizar la calidad y veracidad de la enciclopedia virtual?

Resulta irónico que en la fiesta anual de una enciclopedia que recoge más de ocho millones de artículos en más de 250 idiomas los interrogantes sobrepasen con mucho a las respuestas. Pero hacerse preguntas es el fin con el que cientos de participantes de todo el mundo se reúnen este fin de semana en la mítica Biblioteca de Alejandría. Bajo el nombre de ´Wikimania´, la Fundación Wikimedia celebra su cuarta conferencia anual, que le lleva cada año a un continente distinto y que en el 2009 se celebrará en Buenos Aires.

Si Wikipedia pretende ser un compendio universal de la sabiduría, su fiesta anual es un cóctel pintoresco al que acuden egipcias con velo, ´geeks´ aferrados a sus portátiles, japoneses despistados y escoceses que visten falda a cuadros.

La persona más buscada es un hombre pelirrojo, con barba, descaradamente tímido, que es quien en el 2001 lanzó el sueño de acercar el conocimiento de forma gratis a todos los ciudadanos del mundo. Jimmy Wales, creador de Wikipedia, explica que el gran objetivo de su fundación en el futuro es llegar a los países en desarrollo.

Mejoras. Sin embargo, este enfoque varía de forma radical cuando Wales se refiere a los idiomas de los países occidentales, donde ahora se busca la profundidad más que la extensión. "Tal vez tengamos artículos sobre todos los premios Nobel, pero algunos de ellos son realmente cortos y se deberían ampliar. Cuando un idioma ya está maduro, no creamos otra categoría, volvemos sobre nuestros pasos y vemos cómo se pueden mejorar los que ya existen", señala. Wales achaca la relativa escasez de documentos en español en Wikipedia a un "arranque tardío y lleno de baches", pero afirma que desde entonces el crecimiento ha sido muy rápido, y que él mismo viajará en otoño a Buenos Aires, Santiago de Chile y Madrid para animar a futuros colaboradores. Pese a los ambiciosos planes de Wales, en el ambiente flotan las eternas preguntas que todo el mundo se ha hecho alguna vez al consultar la página.